viernes, septiembre 23, 2005

PROYECTO DE INCORPORACION DE LA DESAPARICION FORZADA COMO DELITO TIPIFICADO POR EL CODIGO PENAL

Articulo 1. Incorpórese al Código Penal como artículo 142 ter el siguiente texto:

Articulo 142 ter: Se impondrá pena de diez a veinticinco años de prisión o reclusión e inhabilitación absoluta y perpetua, al agente del Estado, persona o grupo de personas que actúen con la autorización, el apoyo o aquiescencia del Estado, que privare de la libertad a una o más personas, cualquiera fuere su forma, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes.

Artículo 2. Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Rosario M. Romero
Juan Manuel Irrazábal
María del Carmen Falbo
Stella Maris Córdoba
Hugo Rubén Perié


FUNDAMENTOS

Señor Presidente..

La desaparición forzada de personas ha sido una lamentable realidad, propia del terrorismo de Estado y que en nuestro país sufrimos especialmente desde la década del 70 y hasta la restauración democrática.
Ha sido una aberrante práctica en diferentes países del cono sur, producto de regímenes autoritarios o de situaciones de violencia interna. La preocupación por este tema llevó a organismos internacionales tanto regionales como universales a ocuparse de ella. En el ámbito regional americano la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se han referido reiteradamente a la cuestión de las desapariciones para promover la investigación de tales situaciones, calificarlas y exigir que se les ponga fin.
Una de las primeras manifestaciones que aparece en el ámbito regional es la Resolución 443, de 31 de octubre de 1979 –frente al problema de los desaparecidos en Chile y Paraguay– donde la Asamblea General declaraba que las prácticas de las desapariciones era una afrenta a la conciencia del hemisferio (AG/RES. 443 (IX-Of7g). En la Resolución 510, de 27 de noviembre de 1980 se exhortó a los gobiernos involucrados a que pusieran fin de inmediato a toda practica conducente a las desapariciones (AGIRES 510 (X-0180). En la Resolución 666, del 18 de noviembre de 1983 se calificó a las desapariciones forzadas como un crimen de lesa humanidad ( AGIRES. 666 (XIII-0183). En la Resolución 742, del 17 de noviembre de 1984 las definió como un cruel e inhumano procedimiento con el fin de evadir la ley, en detrimento de las normas que garantizan la protección contra la detención arbitraria y el derecho a la seguridad e integridad personal (AGIRES. 742 (XIV-0184).
La enumeración, de documentos e ` informes anuales sobre la cuestión podría ser casi ilimitada, encontrándose en todos ellos el común denominador del desvelo de los organismos que velan por la vigencia plena de los derechos humanos, por exhortar a los países miembros a tomar medidas en. diferentes ámbitos, entre otros, el legislativo interno.
Los mencionados, constituyen algunos de los antecedentes de la «Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas”, adoptada en Belén do Pará, República Federativa de Brasil, el 9 de junio de 1994. La República Argentina ratificó la misma mediante Ley 24.556 (B.O.18110195) y luego a través de la Ley 24.820 (B.O. 29105197) le otorgó jerarquía constitucional , con la mayoría calificada que exige el artículo 75, inciso 22 de nuestra Carta Magna.
La Convención en su artículo 1 expresa que: »Los Estados partes en esta Convención se comprometen a: inciso b) "Sancionar en el ámbito de su jurisdicción a los autores, cómplices y encubridores del delito de desaparición forzada de personas, así como la tentativa de comisión del mismo", en el mismo sentido, el inciso d) dispone: "Tomar las medidas de carácter legislativo, administrativo, judicial o de cualquier otra índole necesarias para cumplir con los compromisos asumidos en la presente Convención". En concordancia con éste exigencia el artículo 111 insta a los Estados partes a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales, las medidas legislativas que fueren necesarias para tipificar como delito la desaparición forzada de personas, y a imponerte una pena apropiada que tenga en cuenta su extrema gravedad. .."
Como vemos, Argentina asumió una responsabilidad que puede resumirse en dos ámbitos: uno frente a la comunidad internacional y otro que surge del propio derecho interno. Al suscribir y posteriormente otorgarle jerarquía constitucional a la Convención surgen obligaciones ineludibles, ante esto es necesario que nuestro régimen penal se ajuste a los preceptos establecidos por los instrumentos internacionales de derechos humanos. Resulta inconcebible, luego de 20 años de democracia, que siendo innegable la naturaleza d e delito de lesa humanidad que tiene la desaparición forzada, aun la ley penal no contenga la tipificación adecuada del injusto.
Fuera de nuestra obligación con la comunidad internacional, también existe una que surge del propio derecho interno, y es frente a los ciudadanos, ya que todas las constituciones políticas de América Latina así como la nuestra, consagran el derecho a no ser detenido arbitrariamente, a ser llevado ante un juez, a no ser sometido a tratos crueles o inhumanos, derechos todos que están violados en la desaparición forzada de personas.
Por su parte, en el ámbito universal, la creación del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, mediante resolución 20 (XXXVI) de 29 de febrero de 1980, constituye una actitud concreta de censura. y repudio generalizados, por una práctica que ya había sido objeto de atención en el ámbito universal por la Asamblea General en 1978 (resolución 331173 de 20 de diciembre de 1978), en la cual pide a los gobiernos que se hagan investigaciones rápidas e imparciales y garanticen el pleno respeto a los derechos humanos. Los informes de los relatores o enviados especiales de la Comisión de Derechos Humanos muestran la preocupación por el cese de esa práctica, por la aparición de las personas afectadas y por la aplicación de sanciones a los responsables.
Como corolario de la labor que venía realizando este Grupo de Trabajo de
Naciones Unidas, por, Resolución 471133 M 18 de diciembre de 1992 la Asamblea General aprueba la Declaración sobre la Protección de todas las personas contra la Desaparición Forzada". En sentido similar a la Convención Interamericana, la Declaración expresa en su Artículo II, inciso 2 que: "Los Estados actuarán a nivel nacional, regional y en cooperación con las Naciones Unidas para contribuir por todos los medios a prevenir y a eliminar las desapariciones forzadas. Y el artículo III insta a los Estados a tomar las "medidas legislativas, administrativas, judiciales y otras medidas eficaces para prevenir o erradicar los actos de desapariciones forzadas en cualquier territorio sometido su jurisdicción”.
Es decir que ambos instrumentos internacionales coinciden en consagrar el compromiso de los Estados a introducir sanciones penales contra la desaparición forzada dentro de su legislación interna, No obstante los años transcurridos desde que nuestro país asumió este compromiso y a pesar de las diversas iniciativas presentadas en ambas Cámaras legislativas, este delito sigue sin estar presente en nuestro Código Penal. A título de ejemplos, podemos mencionar el proyecto del ex Senador Hipólito Solari Yrigoyen en 1987, de los ex Diputados Augusto Conte y Raúl Rabanaque en 1984; Simón Lazara en 1989; Graciela Fernández Meijide en 1997; Ramón Torres Molina en el 2000, el de Teodoro Funes que obtuviera media sanción en esta Honorable Cámara el 27111101, pero que no fuera tratado oportunamente por el Senado; entre otros.
Por otra parte, los casos que han llegado a conocimiento de la Comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han contribuido a confirmar lo hasta entonces sostenido por los organismos especializados. Los casos de Velásquez Rodríguez (sentencia del 29 de julio de 1988) y Saúl Godínez Cruz (sentencia de 20 de enero de 1989) fueron los primeros que se tramitaron en el máximo tribunal regional en materia de derechos humanos.
En el primero ellos la Corte: señala que: “El fenómeno de las desapariciones constituye una forma compleja de violación de los derechos humanos que debe ser comprendida y encarada de una manera integral» (considerando 150). Agrega que el aislamiento prolongado y la incomunicación coactiva a los que se ve sometida la víctima representan formas de tratamiento cruel e inhumano, lesivas de la libertad psíquica y moral de, la persona y del derecho de todo detenido al respeto debido a la dignidad inherente al ser humano (considerando 156). Destaca que la práctica de desapariciones, ha implicado con frecuencia la ejecución de los detenidos en secreto y sin someterlo a juicio alguno, seguido del ocultamiento del cadáver con el objeto de borrar toda huella del crimen y de procurar la impunidad de quienes lo cometieron ( considerando 157).
La entrada en vigor del Estatuto de Roma de la Corte Pena[ Internacional el 1 de julio de 2002 significa un gran progreso en la lucha a favor de la justicia internacional. Este tribunal prevé en su competencia el delito de desaparición forzada de personas (artículo 7, inciso i); pero solo unos pocos casos particularmente grave llegarán a él dadas las características de planificación y sistematización que deben tener para que la Corte se aboque a su conocimiento. Circunstancia que refuerza nuestra postura: la necesidad de introducir el delito en nuestro derecho interno, propendiendo de esa forma a terminar con la impunidad de sus autores y cumpliendo de una vez por todas con las disposiciones, de los instrumentos internacionales que en la materia Argentina ha suscripto.

La dramática experiencia vivida en la Argentina le permitió al país convertirse lamentablemente en un referente mundial en lo que respecta a la desaparición forzada de personas. "De este modo, en nombre de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmente Jóvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría tétrica y fantasmal. la de los Desaparecidos. Palabra –¡triste privilegio argentino!– que hoy se escribe en castellano en toda la prensa del mundo." (Nunca mas. Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, Prólogo, página 9).
Mucho se ha avanzado desde la restauración de la democracia en el año 1983, la creación de las Comisiones de la Verdad en vados países de América Latina y, en particular la Comisión Nacional de Desaparecidos (CONADEP) en Argentina, así como la labor de organismos no gubernamentales, han contribuido fuertemente a la vigencia de los derechos humanos. Como logros podemos señalar la permanente lucha por la identidad de los hijos de personas desaparecidas durante la última dictadura militar, la ley 24.411 (B.O. 0310.1195), y sus leyes modificatorias, respecto del beneficio a percibir por los causahabientes de personas que se encuentren en situación de desaparición forzada; la ley 23.511 (B.O. 10107187) Banco Nacional de Datos Genéticos; la ley 25.779 (B.O. 03109103) de nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final; las causas que se siguen en nuestro país y en el exterior a los responsables de la represión en el período 1976-1983. Pero el vacío legal respecto del delito propiamente dicho, aún continúa, y dificultó en su momento el juzgamiento de los responsables.
Este vacío, dificulta en la actualidad el juzgamiento de privaciones ilegítimas de libertad seguidas por la desaparición de la víctima cuyo cuerpo jamás se ha encontrado, situación que ha generado que únicamente los responsables sean juzgados por el primero de los delitos, sin que haya sido posible atrapar su conducta dentro de una tipificación más adecuada.
En el 59" período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, celebrada en Ginebra en abril de 2003, el Relator del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias puntualizo en el ítem 9 que: "... que acabar con la impunidad de los autores de las desapariciones forzadas e involuntarias es el eje capital para una efectiva prevención. Toda persona acusada de haber cometido actos de desaparición forzada debe ser llevada ante la justicia..."'.' Como vemos, en esta última sesión –menos de un año– la cuestión de las desapariciones forzadas sigue siendo un tema que preocupa y a más de 20 años de labor en esta materia, la Comisión sigue instando a los gobiernos a la adopción de medidas contra este delito, no solo su tipificación en el derecho penal interno, sino también la imposibilidad de que sus responsables se beneficien con amnistías o cualquier otra medida similar que pueda eximirlo de procesos o sanciones penales.
Podría parecer que la desaparición forzada de personas es una práctica que solo puede suceder en situaciones de guerra, golpes militares o violencia interna. Sin embargo, aún en democracia es un delito que sigue ocurriendo. El Grupo de Trabajo mencionado, transmitió al Gobierno de Argentina siete nuevos casos de desapariciones ocurridos en el 2002. Se referirían a detenciones en San Salvador de Jujuy al finalizar una manifestación y luego de enfrentamiento entre la Policía y manifestantes. Asimismo el Grupo de Trabajo expresó su preocupación por los más de 3.000 casos pendientes que no han sido resueltos, más de 20 años después de que se produjeran las supuestas desapariciones. (59º periodo de sesiones, Derechos Civiles y Políticos, incluso cuestiones de desapariciones y ejecuciones sumarias, página 13). En el caso de Entre Ríos, el joven Elías Gorosito desapareció en fecha 13 de febrero de 2.002, detenido por un móvil con identificación oficial, tripulado por tres policías uniformados, en plena calle y a la luz del día. Jamás fue encontrado vivo o muerto.
En Argentina se puede citar también el caso «Garrido y Baigorria”, (sentencia del 2 de febrero de 1996). El 28 de abril de 1990, fueron detenidos por personal uniformado de la Policía de Mendoza los señores Adolfo Argentino Garrido Calderón y Raúl Baigorria cuando circulaban en un vehículo. Según los testigos, estas personas fueron detenidas por al menos cuatro agentes policiales con el uniforme correspondiente a la Dirección motorizada de la Policía de Mendoza, que se desplazaban en dos automóviles de esa fuerza de seguridad. La Comisión Interamericana recibió la denuncia sobre este caso el 29 de abril de 1992 y ante la falta de respuesta de Argentina sobre el paradero de las víctimas, somete este caso a la Corte, en la cual Argentina reconoció su responsabilidad por la desaparición de estas dos personas.
Sr. Presidente es el espíritu del presente Proyecto cumplir con la tipificación penal del delito de desaparición forzada, a la que estamos obligados en virtud de los pactos suscriptos. Vados Códigos penales de Latinoamérica han incorporado como delito a la desaparición forzada de personas, entre los que podemos mencionar el de Perú (Parte Especial, Título XIV-A, Capítulo II); México (Libro II, Título IV, Capítulo IV); Colombia (Libro II, Título III, Capítulo I); Guatemala (Libro H, Título IV, Capítulo¡)

Por todo lo expresado hasta aquí es que solicito la aprobación del presente proyecto.

Rosario M. Romero
Juan Manuel Irrazábal
María del Carmen Falbo
Stella Maris Córdoba
Hugo Rubén Perié

PRONUNCIAMIENTO DE ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS

Repudio a la decisión del Juez de San Martín, Alberto Suares Araujo, de negar el carácter de querellante en la causa donde se investiga el asesinato de Floreal Avellaneda, a la Federación Juvenil Comunista, organización a la que pertenecía el compañero cuando fuera asesinado.
Los abajo firmantes, organizaciones defensoras de los derechos humanos, expresamos nuestro rechazo a la decisión del Juez de San Martín, Alberto Martín Suares Araujo, de negarle a la Federación Juvenil Comunista, organización a la que pertenecía el Negrito Avellaneda, quien como declara la madre en la causa "fue asesinado por negarse a denunciar a sus compañeros de la Fede", el carácter de querellante en la causa Riveros en la que se investiga dicho asesinato.
El caso del Negrito Avellaneda es un caso paradigmático que llegó al Juicio a los Comandantes y todavía hoy nos sobrecoge de horror: un adolescente de catorce años al momento de la
captura y de quince cuando su cadáver, empalado y arrojado a las aguas del Río de la Plata, fue recogido en la orilla uruguaya e identificado.
En sus considerandos el Juez afirma que "no resultan aceptables los motivos invocados en virtud de que las razones expuestas por los presentantes (la pertenencia de Floreal a la organización, el carácteranticomunista declarado de la dictadura y su objetivo de aniquilar una identidad cultural que sobrepasaba cualquier institución partidaria) no acarrean un perjuicio directo y real para la organización que representan...", argumento que nos resulta insólito y detestable porque si el asesinato de uno de sus miembros no acarrea perjuicio directo y real a una organización, ¿qué se necesitará para qué así sea?Al descartar toda la jurisprudencia citada (el hecho de que diferentes jueces hayan aceptado como querellantes a diversas organizaciones sociales y populares, incluyendo a la propia CTA y a los gremios de
docentes y no docentes de la Universidad de la Plata), el Juez dice que un partidopolítico no puede tener como objetivo la defensa de los derechos humanos que "distinta es la finalidad de los partidos políticos, ley 23.298" en una interpretación más que extraña de lo que debieran ser los partidos políticos, ¿si no se dedican a defender los derechos humanos a qué cosa piensa el Juez que debieran dedicarse los partidos políticos? y con un enfoque harto restrictivo que de hecho niega al terrorismo de estado el carácter de Plan de destrucción que se acreditó en el juicio a los Comandantes y al pueblo argentino su condición de víctima real del terrorismo de estado y sus consecuencias económico / sociales que se prolongan por ya casi treinta años.
Por todo ello, consideramos que la Federación Juvenil Comunista, y toda otra organización de carácter popular, que se proponga representar los intereses de las víctimas del terrorismo de estado, tiene derecho a ello y cuenta
con nuestro apoyo
FIRMAN:
Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD) Asociación AnahiComité de Acción Jurídica (CAJ) Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional ( CORREPI) Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina (FIDELA) LiberpuebloLiga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad con los Pueblos(MOPASSOL) 12 Septiembre de 2005

Adhesiones: LADH <ladh@velocom.com.ar>

miércoles, septiembre 21, 2005

COMUNICADO DE LA A.P.D.H.

LA APDH REPUDIA LA PRESENCIA DE GEORGE W. BUSH
EN NUESTRO PAÍS EN LA IV CUMBRE DE LAS AMERICAS


La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) repudia la anunciada presencia del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George W. Bush, en la IV Cumbre de las Américas a realizarse en la ciudad de Mar del Plata durante la primera semana de noviembre próximo.

Bush es el máximo responsable de la grave situación de guerra e inseguridad que la humanidad sufre hoy a escala planetaria, como consecuencia de la política de dominación imperial que impulsa el gobierno de los Estados Unidos en forma unilateral, con total desconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas y en flagrante violación a las más elementales normas del Derecho Internacional.

A 60 años de la derrota del nazi-fascismo, con la caída de Berlin, Bush recrea sus métodos criminales con la doctrina de la “guerra preventiva” y reinstala las aventuras colonialistas propias del siglo XIX, con la ocupación militar y la apropiación de los recursos naturales de otras naciones, como en los recientes casos de Afganistán e Irak.

Su presencia en la Argentina, en el marco del nuevo y peligroso giro de la tradicional política hegemónica de Estados Unidos, genera preocupación y justificado rechazo en los pueblos amantes de la paz, a pocas semanas de haber recordado el 60º aniversario del primer bombardeo atómico de una población civil perpetrado por la fuerza aérea norteamericana sobre las indefensas ciudades de Hiroshima y Nagasaki, cuando ya estaba virtualmente resuelta la contienda bélica.

Para la Argentina y América Latina, su ominosa presencia se vincula con la explícita intención de imponer a nuestros pueblos el ALCA, como instrumento de dominación económica, políticas económicas regresivas y antisociales –a través del FMI y el Banco Mundial-, el Plan Colombia y la militarización continental -como nueva forma de la Doctrina de la Seguridad Nacional-, su intervención en la Triple Frontera so pretexto de la lucha antiterrorista, el otorgamiento de inmunidad a sus efectivos militares, etc.

Prueba palmaria de esa política de injerencia y agresión ha sido la reciente visita de su Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld a la hermana República del Paraguay, donde ha reclamado impúdicamente la intervención armada en Bolivia y Venezuela para detener la creciente movilización y participación democrática de sus pueblos.

Por todo lo expuesto y, en defensa de los Derechos Humanos y la paz en el mundo, repudiamos y decimos NO A BUSH EN LA ARGENTINA, porque no es el único, pero sí el máximo responsable de los crímenes de lesa humanidad de nuestro tiempo.

Buenos Aires, septeimbre de 2005

OTRO NIETO ENCONTRADO

Por Victoria Ginzberg

Inés Ortega inició su trabajo de parto el 12 de marzo de 1977 en una celda de la comisaría 5ª de La Plata. Los guardias la guiaron a la cocina de la dependencia policial, que funcionaba como centro clandestino de detención, y la pusieron sobre una mesa. Estaba tabicada y atada de manos. Así nació Leonardo. El bebé estuvo con su madre poco tiempo. Se lo llevaron con la excusa de que “El Coronel” quería conocerlo y no volvieron a reunirlo con su mamá, que sigue desaparecida. Leonardo creció con otro nombre y otra familia, pero el año pasado se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo porque sospechaba que era hijo de desaparecidos. El 11 de agosto pasado, el Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó su identidad. “Es lo inexorable de la historia, la verdad asoma más temprano que tarde”, señaló Abuelas de Plaza de Mayo en un comunicado. Leonardo –que ahora tiene otro nombre– entró a la oficina de Abuelas de Plaza de Mayo de La Plata en marzo del año pasado. “Llegó, como muchos chicos, preguntando, porque tenía dudas. Dijo que sabía que era adoptado y que quería saber cómo trabajaba Abuelas. Unas semanas después volvió y le ofrecimos que se presentara ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi)”, señaló María Ester Alonso Morales, abogada de la institución. Según informó Abuelas, el joven –el caso número 81 resuelto por la institución– fue anotado como hijo propio por un matrimonio sin vinculación con las Fuerzas Armadas o de Seguridad. En noviembre del año pasado, Leonardo se sometió a los análisis de sangre que hace un mes confirmaron que es el hijo de Inés Ortega y Rubén Fosatti. Inés tenía 16 años cuando la secuestraron. Era obrera textil, estudiante secundaria y militante de la UES en La Plata, donde nació. Rubén, de 22 años, era obrero metalúrgico y estudiante del profesorado de Historia en la Universidad de La Plata. Ambos estuvieron secuestrados en la comisaría quinta de esa ciudad.“Yo llegué a la comisaría el 12 de febrero de 1977 y ahí la conocí a Inés. En ese lugar había cinco calabozos chicos que daban a un pasillo ancho que se comunicaba con el patio. Durante el día los calabozos estaban abiertos y podíamos estar en el pasillo. Inés estaba en el último calabozo. Ahí, en el piso, tuvo el trabajo de parto, que duró cerca de doce horas”, narró a Página/12 Adriana Calvo. “Con otra compañera –continuó la mujer, que también estuvo embarazada durante su cautiverio– le dábamos consejos y le enseñábamos respiración abdominal. Nos turnábamos para golpear la chapa para que el cabo de guardia traiga al médico.” Y el médico llegó. Se escuchó el ruido de los autos de la patota y todas las detenidas fueron encerradas en sus celdas. A Inés la sacaron del calabozo y la llevaron a la cocina. Sus compañeras sintieron los gritos del ginecólogo, las risas de los guardias y, finalmente, el llanto de un bebé. Calvo reconoció al médico por la voz, era Jorge Antonio Bergés, el mismo que unos días antes había ido a la comisaría a hacerles a ella y a Inés una “revisación ginecológica”.Después del parto, Inés fue recluida en una celda aislada. Estuvo allí uno o dos días hasta que uno de los guardias le dijo que “El Coronel” quería ver al niño. “No te preocupes se lo vamos a llevar a tu mamá.” Inés nunca supo que su hijo nunca se reunió con su familia: confió en lo que le dijeron los represores, sobre todo porque uno de ellos –Luis Patrault, a quien le decían El Tío– conocía a su madre y a su hermana, que vivían muy cerca de la comisaría. Inés y Rubén siguen desaparecidos. Las familias Fosatti y Ortega buscaron, junto a Abuelas de Plaza de Mayo, a su hijo durante más de 25 años. Finalmente, fue el mismo joven quien recorrió el camino que lo unió con su familia biológica. “El 11 de agosto de 2005 el informe del Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó que el joven que se acercó en marzo de 2004 a las oficinas de Abuelas de La Plata es el hijo de Inés Ortega y Rubén Fosatti. Comienza para él el camino del encuentro de su identidad e historia personal y con los familiares que lo buscaron”, señaló Abuelas en el comunicado de prensa.“Es un chico encantador y obviamente está muy conmovido e interesado en conocer su historia. Está conociendo a su familia de a poco y, además, hay un grupo muy grande del Colegio Nacional de La Plata, donde estudió su papá, al que le decían La Chacha Fosatti, que lo quiere conocer”, contó a este diario Alonso Morales.“Encontramos otro nieto. Otro nieto nos encontró”, resumieron las Abuelas

viernes, septiembre 16, 2005

DISCURSO DE HUGO CHAVEZ FRIAS EN LA ONU

"Proponemos que la sede de Naciones Unidas salga de un país que no es respetuoso con las resoluciones de la Asamblea"

Hugo Chávez Frías

Excelencias, amigas y amigos, muy buenas tardes:
El propósito original de esta reunión ha sido desvirtuado totalmente. Se nos ha impuesto como centro del debate un mal llamado proceso de reformas, que relega a un segundo plano lo más urgente, lo que los pueblos del mundo reclaman con urgencia, como lo es la adopción de medidas para enfrentar los verdaderos problemas que obstaculizan e impiden los esfuerzos de nuestros países por el desarrollo y por la vida.
Cinco años después de la Cumbre del Milenio, la cruda realidad es que la gran mayoría de las metas diseñadas, pese a que eran ya de por sí modestísimas, no serán alcanzadas.
Pretendimos reducir a la mitad los 842 millones de hambrientos para el año 2015. Al ritmo actual la meta se lograría en el año 2215, ve a ver quién de nosotros estaríamos allí para celebrarlo, si es que la especie humana logra sobrevivir a la destrucción que amenaza nuestro medio ambiente.
Habíamos proclamado la aspiración de lograr en el 2015 la enseñanza primaria universal. Al ritmo actual la meta se alcanzará después del año 2100, preparémonos pues para celebrarlo.
Esto, amigas y amigos del mundo, nos lleva de manera irreversible a una amarga conclusión: las Naciones Unidas han agotado su modelo, y no se trata simplemente de proceder a una reforma, el siglo XXI reclama cambios profundos que sólo son posibles con una refundación de esta organización. Esto no sirve, hay que decirlo, es la pura verdad.
Esas transformaciones, a las que desde Venezuela nos referimos, al mundo, tienen para nosotros, desde nuestro punto de vista dos tiempos: el inmediato, el de ahora mismo, y el de los sueños, el de la utopía; el primero está marcado por los acuerdos lastrados por el viejo esquema, no le rehuimos, y traemos, incluso, propuestas concretas dentro de ese modelo en el corto plazo. Pero el sueño de esa paz mundial, el sueño de un nosotros que no avergüence por el hambre, la enfermedad, el analfabetismo, la necesidad extrema, necesita –además de raíces– alas para volar. Necesitamos alas para volar, sabemos que hay una globalización neoliberal aterradora, pero también existe la realidad de un mundo interconectado que tenemos que enfrentar no como un problema sino como un reto, podemos, sobre la base de las realidades nacionales, intercambiar conocimientos, complementarnos, integrar mercados, pero al tiempo debemos entender que hay problemas que ya no tienen solución nacional, ni una nube radioactiva, ni los precios mundiales, ni una pandemia, ni el calentamiento del planeta o el agujero de la capa de ozono son problemas nacionales. Mientras avanzamos hacia un nuevo modelo de Naciones Unidas que haga cierto y suyo ese nosotros de los pueblos, hay cuatro reformas urgentes e irrenunciables que traemos a esta Asamblea, la primera, la expansión del Consejo de Seguridad tanto en sus categorías permanentes como en las no permanentes, dando entrada a nuevos países desarrollados y a países en desarrollo como nuevos miembros permanentes. La segunda, la necesaria mejora de los métodos de trabajo para aumentar la transparencia y no para disminuirla, para aumentar el respeto y no para disminuirlo, para aumentar la inclusión. La tercera, la supresión inmediata, seguimos diciéndolo desde hace seis años desde Venezuela, la supresión inmediata del veto en las decisiones del Consejo de Seguridad, ese vestigio elitesco es incompatible con la democracia, incompatible con la sola idea de igualdad y de democracia.
Y en cuarto lugar el fortalecimiento del papel del Secretario General, sus funciones políticas en el marco de la diplomacia preventiva, debe ser consolidado. La gravedad de los problemas convoca a transformaciones profundas, las meras reformas no bastan para recuperar el nosotros que esperan los pueblos del mundo, más allá de las reformas reclamamos desde Venezuela la refundación de Naciones Unidas, y como bien sabemos en Venezuela, por las palabras de Simón Rodríguez, el Robinson de Caracas: “O inventamos o erramos”.
En la reunión de enero pasado de este año 2005 estuvimos en el Foro Social Mundial en Porto Alegre, diferentes personalidades allí pidieron que la sede de Naciones Unidas saliera de Estados Unidos si es que continúan las violaciones a la legalidad internacional por parte de ese país. Hoy sabemos que nunca existieron armas de destrucción masiva en Iraq, el pueblo estadounidense siempre ha sido muy riguroso con la exigencia de la verdad a sus gobernantes, los pueblos del mundo también: nunca hubo armas de destrucción masiva y sin embargo, y por encima de Naciones Unidas, Iraq fue bombardeado, ocupado y continúa ocupado. Por eso proponemos a esta Asamblea que Naciones Unidas salga de un país que no es respetuoso con las propias resoluciones de esta Asamblea. Algunas propuestas han señalado a una Jerusalén convertida en ciudad internacional como una alternativa. La propuesta tiene la generosidad de proponer una respuesta al conflicto que vive Palestina, pero quizás tenga aristas que hagan difícil llevarlo a cabo. Por eso traemos aquí otra propuesta, anclada en la Carta de Jamaica, que escribió Simón Bolívar, el gran Libertador del Sur, en Jamaica, en 1815, hace 190 años. Ahí propuso Bolívar la creación de una ciudad internacional que sirviera de sede a la idea de unidad que planteaba. Bolívar era un soñador que soñó lo que son hoy nuestras realidades.
Creemos que ya es hora de pensar en la creación de una ciudad internacional ajena a la soberanía de ningún Estado, con la fuerza propia de la moralidad de representar a las Naciones del mundo, pero esa ciudad internacional tiene que reequilibrar cinco siglos de desequilibrio. La nueva sede de Naciones Unidas tiene que estar en el Sur, “¡El Sur también existe!”, dijo Mario Benedetti. Esa ciudad que puede existir ya, o podemos inventarla, puede estar donde se crucen varias fronteras o en un territorio que simbolice al mundo, nuestro Continente está en disposición de ofrecer ese suelo sobre el que edificar el equilibrio del universo del que habló Bolívar en 1825.
Señoras, señores, enfrentamos hoy una crisis energética sin precedentes, en el mundo, en la que se combinan peligrosamente un imparable incremento del consumo energético, la incapacidad de aumentar la oferta de hidrocarburos y la perspectiva de una declinación en las reservas probadas de combustibles fósiles. Comienza a agotarse el petróleo.
Para el 2020 la demanda diaria de petróleo será de 120 millones de barriles, con lo cual, incluso sin tener en cuenta futuros crecimientos, se consumiría en 20 años una cifra similar a todo el petróleo que ha gastado la humanidad hasta el momento, lo cual significará, inevitablemente, un aumento en las emisiones de dióxido de carbono que, como se sabe incrementa cada día la temperatura de nuestro planeta.
Katrina ha sido un doloroso ejemplo de las consecuencias que puede traer al hombre ignorar estas realidades. El calentamiento de los océanos es, a su vez, el factor fundamental detrás del demoledor incremento en la fuerza de los huracanes que hemos visto en los últimos años. Valga la ocasión para transmitir una vez más nuestro dolor y nuestro pesar al pueblo de Estados Unidos, que es un pueblo hermano de los pueblos de América también, y de los pueblos del mundo.
Es práctica y éticamente inadmisible sacrificar a la especie humana invocando de manera demencial la vigencia de un modelo socioeconómico con una galopante capacidad destructiva. Es suicida insistir en diseminarlo e imponerlo como remedio infalible para los males de los cuales es, precisamente, el principal causante.
Hace poco el señor Presidente de Estados Unidos asistió a una reunión de la Organización de Estados Americanos, a proponerle a la América Latina y al Caribe incrementar las políticas de mercado, la apertura de mercado, es decir, el neoliberalismo, cuando esa es precisamente la causa fundamental de los grandes males y las grandes tragedias que viven nuestros pueblos: el capitalismo neoliberal, el Consenso de Washington lo que ha generado es mayor grado de miseria, de desigualdad y una tragedia infinita a los pueblos de este continente.
Ahora más que nunca necesitamos, señor Presidente, un nuevo orden internacional, recordemos que la Asamblea General de las Naciones Unidas en su sexto período extraordinario de sesiones, celebrado en 1974, algunos de quienes están aquí no habían nacido, seguramente, o estaban muy pequeños.
En 1974, hace 31 años adoptó la declaración y el programa de acción sobre un nuevo Orden Económico Internacional, junto con el plan de acción la Asamblea General adoptó el 14 de diciembre de aquel año 1974 la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados que concretó el Nuevo Orden Económico Internacional, siendo aprobada por mayoría aplastante de 120 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones –esto era cuando se votaba en Naciones Unidas–, porque ahora aquí no se vota, ahora aquí se aprueban documentos como este documento que yo denuncio a nombre de Venezuela, como írrito, nulo e ilegal, se aprobó violando la normativa de las Naciones Unidas, ¡no es válido este documento!, habrá que discutir este documento, el Gobierno de Venezuela lo va a hacer conocer al mundo, pero nosotros no podemos aceptar la dictadura abierta y descarada en Naciones Unidas, estas cosas son para discutirlas y para eso hago un llamado muy respetuoso, a mis colegas los Jefes de Estado y los Jefes de Gobierno.
Ahora me reunía con el presidente Néstor Kirchner y bueno, yo sacaba el documento, este documento fue entregado cinco minutos antes, ¡sólo en inglés!, a nuestros delegados y se aprobó con un martillazo dictatorial, que denuncio ante el mundo como ilegal, írrito, nulo e ilegítimo.
Oíganme una cosa, señor Presidente, si nosotros vamos a aceptar esto, es que estamos perdidos, ¡apaguemos la luz y cerremos las puertas y cerremos las ventanas! Sería lo último: que aceptemos la dictadura aquí en este salón.
Ahora más que nunca –decíamos– requerimos retomar, retomar cosas que se quedaron en el camino, como la propuesta aprobada en esta Asamblea en 1974 de un Nuevo Orden Económico Internacional, para recordar algo, digamos lo siguiente, el Artículo 2 del texto de aquella carta, confirma el derecho de los estados de nacionalizar las propiedades y los recursos naturales que se encontraban en manos de inversores extranjeros, proponiendo igualmente la creación de carteles de productores de materias primas. En su Resolución 3.201 de mayo de 1974, expresó la determinación de trabajar con urgencia para establecer un Nuevo Orden Económico Internacional basado –oiganme bien, os ruego– “en la equidad, la igualdad soberana, la interdependencia, el interés común y la cooperación entre todos los estados cualesquiera que sean sus sistemas económicos y sociales, que corrija las desigualdades y repare las injusticias entre los países desarrollados y los países en desarrollo, y asegure a las generaciones presentes y futuras, la paz, la justicia y un desarrollo económico y social que se acelere a ritmo sostenido”, cierro comillas, estaba leyendo parte de aquella Resolución histórica de 1974.
El objetivo del Nuevo Orden Económico Internacional era modificar el viejo orden económico concebido en Breton Woods.
Creo que el Presidente de Estados Unidos habló aquí durante unos 20 minutos el día de ayer, según me han informado, yo pido permiso, Excelencia, para terminar mi alocución.
El objetivo del Nuevo Orden Económico Internacional era modificar el viejo orden económico concebido en Breton Woods en 1944, y que tendría una vigencia hasta 1971, con el derrumbamiento del sistema monetario internacional: sólo buenas intenciones, ninguna voluntad para avanzar por ese camino, y nosotros creemos que ese era, y ese sigue siendo el camino.
Hoy reclamamos desde los pueblos, en este caso el pueblo de Venezuela, un nuevo orden económico internacional, pero también resulta imprescindible un nuevo orden político internacional, no permitamos que un puñado de países intente reinterpretar impunemente los principios del Derecho Internacional para dar cabida a doctrinas como la “Guerra Preventiva”, ¡vaya que nos amenazan con la guerra preventiva!, y la llamada ahora “Responsabilidad de Proteger”, pero hay que preguntarse quién nos va a proteger, cómo nos van a proteger.
Yo creo que uno de los pueblos que requiere protección es el pueblo de Estados Unidos, demostrado ahora dolorosamente con la tragedia de Katrina: no tiene gobierno que lo proteja de los desastres anunciados de la naturaleza, si es que vamos a hablar de protegernos los unos a los otros; estos son conceptos muy peligrosos que van delineando el imperialismo, van delineando el intervencionismo y tratan de legalizar el irrespeto a la soberanía de los pueblos, el respeto pleno a los principios del Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas deben constituir, señor Presidente, la piedra angular de las relaciones internacionales en el mundo de hoy, y la base del nuevo orden que propugnamos.
Permítanme una vez más, para ir concluyendo, citar a Simón Bolívar, nuestro Libertador, cuando habla de la integración del mundo, del Parlamento Mundial, de un Congreso de parlamentarios, hace falta retomar muchas propuestas como la bolivariana. Decía Bolívar en Jamaica, en 1815, ya lo citaba, leo una frase de su Carta de Jamaica: “Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos, ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, de los reinos, a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra regeneración.” Urge enfrentar de manera eficaz, ciertamente, al terrorismo internacional, pero no usándolo como pretexto para desatar agresiones militares injustificadas y violatorias del Derecho Internacional, que se han entronizado como doctrina después del 11 de septiembre. Sólo una estrecha y verdadera cooperación, y el fin de los dobles raseros que algunos países del Norte aplican al tema del terrorismo, podrán acabar con este horrible flagelo.
Señor Presidente:
En apenas 7 años de Revolución Bolivariana, el pueblo venezolano puede exhibir importantes conquistas sociales y económicas.
Un millón 406 mil venezolanos aprendieron a leer y a escribir en año y medio, nosotros somos 25 millones aproximadamente y, en escasas semanas el país, dentro de pocos días, podrá declararse libre de analfabetismo, y tres millones de venezolanos antes excluidos por causa de la pobreza, fueron incorporados a la educación primaria, secundaria y universitaria.
Diecisiete millones de venezolanos y venezolanas –casi el 70% de la población- reciben, por primera vez en la historia, asistencia médica gratuita, incluidos los medicamentos y, en unos pocos años, todos los venezolanos tendrán acceso gratuito a una atención médica por excelencia.
Se suministran hoy más de 1 millón 700 mil toneladas de alimentos a precios módicos a 12 millones de personas, casi la mitad de los venezolanos, un millón de ellos lo reciben gratuitamente, de manera transitoria. Estas medidas han generado un alto nivel de seguridad alimentaria a los más necesitados.
Señor Presidente, se han creado más de 700 mil puestos de trabajo, reduciéndose el desempleo en 9 puntos porcentuales, todo esto en medio de agresiones internas y externas, que incluyeron un golpe militar facturado en Washington, y un golpe petrolero facturado también en Washington, pese a las conspiraciones, a las calumnias del poder mediático, y la permanente amenaza del imperio y sus aliados, que hasta estimula el magnicidio. El único país donde una persona se puede dar el lujo de pedir el magnicidio de un Jefe de Estado, es Estados Unidos, como ocurrió hace poco con un reverendo llamado, Patt Robertson muy amigo de la Casa Blanca: pidió públicamente ante el mundo mi asesinato y anda libre, ¡ese es un delito internacional!, ¡terrorismo internacional!
Pues bien, nosotros lucharemos por Venezuela, por la integración latinoamericana y por el mundo.
Reafirmamos aquí en este salón nuestra infinita fe en el hombre, hoy sediento de paz y de justicia para sobrevivir como especie. Simón Bolívar, padre de nuestra Patria y guía de nuestra Revolución, juró no dar descanso a su brazo, ni reposo a su alma, hasta ver a la América libre. No demos nosotros descanso a nuestros brazos, ni reposo a nuestras almas hasta salvar la humanidad.
Señores, muchísimas gracias

jueves, septiembre 15, 2005

HABEAS CORPUS POR LA "DESAPARICION DE LA JUSTICIA"

Familiares de víctimas de la última dictadura militar (1976-1983) presentaron ayer en diferentes tribunales del país un recurso de Hábeas Corpus por la "desaparición de la Justicia".
En la presentación, la agrupación Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas señaló "la época probable de desaparición de la Justicia" y destacó "la necesidad de su aparición".
Entre otras cosas, la asociación cuestionó "la impunidad de que gozan aún muchos de los responsables y autores de crímenes de lesa humanidad" y la "omisión en la búsqueda de cada uno de los desaparecidos" durante el régimen militar.
También advirtió sobre "la omisión en la búsqueda de los niños, hoy adultos, apropiados durante la dictadura militar", así como "las privilegiadas condiciones de detención de aquellos autores de crímenes de lesa humanidad condenados por la decisión de algún juez que logró encontrar a la Justicia".
Además, indicó que los familiares de los desaparecidos están "convencidos de la necesidad de dar con el paradero de la Señora Justicia, porque la misma resulta indispensable para materializar la garantía de no repetición" de lo ocurrido durante la dictadura.
El Hábeas Corpus fue uno de los recursos legales más utilizados por los parientes de las víctimas de la dictadura que no lograban hallar a sus familiares desaparecidos mientras el país era gobernado por los militares.Según informó en un comunicado, la entidad defensora de los derechos humanos presentó hoy el mismo Hábeas Corpus en juzgados de 11 provincias.Con el objetivo de "otorgar fuerza a las investigaciones para el hallazgo de cada uno de los desaparecidos", reclamó que se libren oficios a la Cámara Federal de Buenos Aires y la Corte Suprema de Justicia argentina."
Es un deber del Estado encontrarlos y determinar qué pasó con cada uno de ellos", remarcó.Según datos oficiales, 18.000 personas desaparecieron en Argentina durante la última dictadura, aunque organismos de derechos humanos elevan la cifra a 30.000.

Fuente: EFE

lunes, septiembre 12, 2005

GACETILLA DE PRENSA - FAMILIARES DE DESAPARECIDOS

Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas llevará a cabo una acción ante la Justicia que se realizará al mismo tiempo en 10 Provincias.
Esta actividad consistirá en un Habeas Corpus en búsqueda de la Justicia perdida, el cual además de su viso irónico, contiene elementos jurídicos que demuestran la necesidad de encontrarla.
Nos reuniremos en el Palacio de Justicia a las 11hs. del próximo miércoles 14 de Setiembre.

Agradecemos la difusión de esta información y la cobertura periodística.



Mabel Gutiérrez Lita Boitano



Por Prensa de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas
Contacto: Sede: Riobamba 34
Teléfono/Fax: 4953-5646 Teléfono: 4951-0960 (de 15hs a 16hs)
E-Mail: faderap@fibertel.com.ar

UN ESCRITO OFICIAL RESPALDA AL HOMICIDA DE POCHO LEPRATTI

Con la venia de la Fiscalía

Por José Maggi

Los argumentos del policía Esteban Velázquez tienen apoyo.Es del abogado Absalón Casas, miembro de la Fiscalía de Estado.
No está probado que el policía Esteban Velázquez provocara la muerte de Claudio "Pocho" Lepratti. La consigna esgrimida esta misma semana por el nuevo abogado defensor del ex policía -condenado a 14 años de prisión y que días atrás aseguró que fue uno de sus compañeros del Comando Radioeléctrico el autor del disparo mortal-, tiene un antecedente que sorprende: un escrito firmado por el abogado Absalón Casas, representante de la Fiscalía de Estado de la provincia. El documento presentado ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario en noviembre de 2004 afirma que "no esta probado" que fuera este policía el que provocara con su disparo la muerte del militante social.
Absalón Casas lo hizo en un escrito donde contestó agravios luego de la condena que el juez Genesio aplicara a Velázquez por homicidio agravado por el empleo de arma de fuego en perjuicio de Lepratti. Pero lejos de quedarse en la discusión del monto de las indemnizaciones que debía pagar también el Estado -cuidando los dineros del erario público como algunos defensores de la postura podrían argumentar en su favor-, Absalón Casas aseguró lisa y llanamente en nombre del poder conferido por la provincia, que "la autoría responsable del demandado no se probado con el grado de certeza que requiere una sentencia de condena". Y continuó su contestación de agravios asegurando que "no se ha demostrado con certeza que el balazo recibido por Claudio Lepratti y su muerte como resultado delictivo ha sido causado por el disparo efectuado por Esteban Velázquez".
Para el abogado de la Fiscalía de Estado "la prueba producida no llegó a demostrar con eficacia el nexo físico entre la autoría del policía acusado y los referidos daños y por más que la muerte de Claudio Lepratti se haya producido simultáneamente con la actuación de Esteban Velázquez, no existen elementos de juicio bastantes para concluir que su causación puede serle únicamente achacada al empleado policial imputado. Y ello porque no se estableció con certeza si el proyectil causante de la muerte de Lepratti pertenezca al arma utilizada por el policía acusado, más allá que aquel haya fallecido en esa oportunidad como consecuencia de un disparo y que la admisión por parte del policía de haber efectuado un disparo, porque como en su momento señaló la defensa técnica es posible que el disparo mortal haya provenido de terceros".
Absalón Casas llegó incluso más allá en sus objeciones y le cuestionó al juez de sentencia haber dictado sentencia "por no haberse acreditado que entre los daños reclamados y las conductas imputadas haya habido un nexo adecuado de causalidad". Y desgranó sus motivos: "es incierto que el arma utilizada por el acusado haya estado cargada con postas de plomo, duda generada por los testimonios e informes brindados por el personal policial encargado de distribuir las cargas de las armas entre ellas la escopeta utilizada por Velázquez, quienes son concordantes en informar que únicamente se es distribuyó munición antitumulto (goma) y no multipropósito (plomo)". Y por si fuera poco agregó que "todos los cartuchos secuestrados indicarían que se trataba de munición antitumulto de color verde" (cartucho).
De igual modo Absalón Casas esgrimió que "tampoco se ha establecido fehacientemente que el disparo efectuado por Velázquez haya sido el que le causó la herida mortal a Lepratti puesto que habiéndose establecido la trayectoria que desarrolló la posta de plomo en la víctima, resulta que el disparo no pudo ser efectuado desde la posición en la que se hallaba Velázquez".
Según refiere el escrito "de acuerdo a la versión de los testigos de cargo el proyectil disparado por el acusado debió haber ingresado en el cuerpo de Lepratti en una dirección de abajo hacia arriba y desde la izquierda hacia la derecha en tanto se comprobó perfectamente que el proyectil penetró en el cuello de la víctima desde arriba hacia abajo y desde la derecha hacia la izquierda, lo cual nos permite dudar que hay sido el disparo de Velázquez el que hirió a Lepratti, permitiendo considerar que fue desde otro lugar donde se efectuó el disparo mortal incluso desde la avenida de Circunvalación (según un informe de la Facultad de Ingeniería) que se encuentra en un plano igual o más elevado que el techo de la escuela sobre todo teniendo en cuenta que las postas de plomo conservan poder mortífero en grandes distancias"
Absalón Casas también señaló que "como las pruebas reunidas no resultaron suficientes para demostrar con la certeza que requiere un juicio de condena la sentencia debe ser revocada", por la Cámara de Apelaciones en lo Penal. Esto ocurrió en noviembre de 2004, y aún hoy el tribunal de alzada se encuentra abocado a la resolución de los planteos.
La semana pasada el abogado Miguel Talvo, defensor del policía condenado, logró que la Sala IV escuchara a Velázquez. Antes los camaristas Rubén Jukic, Antonio Paolicelli y Guillermo Fierro, el condenado dijo que el que había pegado el balazo a la víctima fue Rubén Darío Pérez. Se trata del jefe de la patrulla 2270 del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco, uno de sus compañeros que también estuvo acusado por el crimen, pero que actualmente está sobreseído y sin posibilidad de que pueda ser acusado otra vez.
Pero Absalón Casas también tuvo tiempo para objetar las indemnizaciones fijadas por el juez Genesio: los 50 mil pesos por daño material "no podían superar los 25 mil" según sus cálculos, porque Orlando Lepratti no era mantenido económicamente por su hijo. Y por lo tanto infería que el daño moral no podía calcularse en más de "10 mil pesos", en lo que consideró una "pauta correcta de mensura" y "una razonable proporción entre ambas indemnizaciones". Quizás Absalón Casas pueda haber tenido su contestación con la contundencia que los hechos brindan, por fuera de las argumentaciones judiciales. El daño moral que le provoco a Orlando la muerte de su hijo, marcó a fuego su corazón que dejó de latir el 21 de diciembre de 2004. La madrugada del día después de un nuevo aniversario del crimen de su hijo.

ALLENDE: MI PUEBLO HA SIDO EL MAS TRAICIONADO DE ESTE TIEMPO

De: argenpress.info

Pablo NerudaConfieso que he vivido. Chile, 14 de septiembre de 1973

De los desiertos del salitre, de las minas submarinas del carbón, de las alturas terribles donde yace el cobre y lo extraen con trabajos inhumanos las manos de mi pueblo, surgió un movimiento liberador de magnitud grandiosa. Ese movimiento llevó a la presidencia de Chile a
un hombre llamado Salvador Allende, para que realizara reformas y medidas de justicia inaplazables, para que rescatara nuestras riquezas nacionales de las garras extranjeras.
Donde estuvo, en los países más lejanos, los pueblos admiraron al presidente Allende y elogiaron el extraordinario pluralismo de nuestro gobierno. Jamás en la historia de la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, se escuchó una ovación como la que le brindaron al presidente de Chile los delegados de todo el mundo.
Aquí en Chile se estaba construyendo, entre inmensas dificultades, una sociedad verdaderamente justa, elevada sobre la base de nuestra soberanía, de nuestro orgullo nacional, del heroísmo de los mejores habitantes de Chile.
De nuestro lado, del lado de la revolución chilena, estaban la Constitución y la ley, la democracia y la esperanza.Del otro lado no faltaba nada. Tenían arlequines y polichinelas, payasos a granel, terroristas de pistola y cadena, monjes falsos y militares degradados. Unos u otros daban vueltas en el carrusel del despecho.
Iban tomados de la mano el fascista Jarpa con sus sobrinos de Patria y Libertad, dispuestos a romperles la cabeza y el alma a cuanto existe, con tal de recuperar la gran hacienda que ellos llamaban Chile. Junto con ellos, para amenizar la farándula, danzaba un gran banquero y bailarín , algo manchado de sangre; era el campeón de rumba González Videla, que rumbeando entregó hace tiempo su partido a los enemigos del pueblo. Ahora era Frei quien ofrecía su partido demócrata - cristiano a los mismos enemigos del pueblo, y bailaba además con el ex coronel Viaux, de cuya fechoría fue cómplice.
Estos eran los principales artistas de la comedia. Tenían preparados los viveros del acaparamiento, los miguelitos, los garrotes y las mismas balas que ayer hirieron de muerte a nuestro pueblo en Iquique, en Ranquil, en Salvador, en Puerto Montt, en la Jose María Caro, en Frutillar, en Puente Alto y en tantos otros lugares.
Los asesinos de Hernán Mery bailaban con naturalidad santurronamente. Se sentían ofendidos de que les reprocharan esos pequeños detalles.Chile tiene una larga historia civil con pocas revoluciones y muchos gobiernos estables, conservadores y mediocres. Muchos presidentes chicos y sólo dos presidentes grandes: Balmaceda y Allende. Es curioso que los dos provinieran del mismo medio, de la burguesía adinerada, que aquí se hace llamar aristocracia. Como hombres de principios, empeñados en engrandecer un país empequeñecido por la mediocre oligarquía, los dos fueron conducidos a la muerte de la misma manera. Balmaceda fue llevado al suicidio por resistirse a entregar la riqueza salitrera a las compañías extranjeras.Allende fue asesinado por haber nacionalizado la otra riqueza del subsuelo chileno, el cobre.
En ambos casos la oligarquía chilena organizó revoluciones sangrientas. En ambos casos los militares hicieron jauría. Las compañías inglesas en la ocasión de Balmaceda, las norteamericanas en la ocasión de Allende, fomentaron y sufragaron estos movimientos militares.En ambos casos las casas de los presidentes fueron desvalijadas por órdenes de nuestros distinguidos aristócratas. Los salones de Balmaceda fueron destruidos a hachazos. La casa de Allende, gracias al progreso del mundo, fue bombardeada desde el aire por nuestros heroicos aviadores. Sin embargo, estos dos hombres fueron muy diferentes. Balmaceda fue un orador cautivante.
Tenía una complexión imperiosa que lo acercaba más al mando unipersonal. Estaba seguro de la elevación de sus propósitos. En todo instante se vio rodeado de enemigos. Su superioridad sobre el medio en que vivía era tan grande, y tan grande su soledad, que concluyó por reconcentrarse en sí mismo. El pueblo que debía ayudarle no existía como fuerza, es decir, no estaba organizado. Aquel presidente estaba condenado a conducirse como iluminado, como un soñador: un sueño de grandeza se quedó en sueño. Después de su asesinato, los rapaces mercaderes extranjeros y los parlamentarios criollos entraron en posesión del salitre: para los extranjeros, la propiedad y las concesiones; para los criollos las coimas. Recibidos los treinta dineros todo volvió a su normalidad. La sangre de unos cuantos miles de hombres del pueblo se secó pronto en los campos de batalla. Los obreros más explotados del mundo, los de las regiones del norte de Chile, no cesaron de producir inmensas cantidades de libras esterlinas para la City de Londres.Allende nunca fue un gran orador. Y como estadista era un gobernante que consultaba todas sus medidas.
Fue el antidictador, el demócrata principista hasta en los menores detalles. Le tocó un país que ya no era el pueblo bisoño de Balmaceda; encontró una clase obrera poderosa que sabía de qué se trataba. Allende era dirigente colectivo; un hombre que, sin salir de las clases populares, era un producto de la lucha de esas clases contra el estancamiento y la corrupción de sus explotadores. Por tales causas y razones, la obra de que realizó en tan corto tiempo es superior a la de Balmaceda; más aun, es la más importante en la historia de Chile. Sólo la nacionalización del cobre fue una empresa titánica, y muchos objetivos más se cumplieron bajo su gobierno de esencia colectiva.Las obras y los hechos de Allende, de imborrable valor nacional, enfurecieron a los enemigos de nuestra liberación.
El simbolismo trágico de esta crisis se revela en el bombardeo del Palacio de Gobierno; uno evoca la Blitz Krieg de la aviación nazi contra indefensas ciudades extranjeras, españolas, inglesas, rusas; ahora sucedía el mismo crimen en Chile; pilotos chilenos atacaban en picada el palacio que durante siglos fue el centro de la vida civil del país.
Escribo estas rápidas líneas para mis memorias a sólo tres días de los hechos incalificables que llevaron a la muerte de mi gran compañero el presidente Allende. Su asesinato se mantuvo en silencio; fue enterrado secretamente; sólo a su viuda le fue permitido acompañar aquel inmortal cadáver.
La versión de los agresores es que hallaron su cuerpo inerte, con muestras de visible suicidio. La versión que ha sido publicada en el extranjero es diferente. A renglón seguido del bombardeo aéreo entraron en acción los tanques , muchos tanques, a luchar intrépidamente contra un solo hombre: el Presidente de la República de Chile, Salvador Allende, que los esperaba en su gabinete, sin más compañía que su corazón , envuelto en humo y llamas.Tenían que aprovechar una ocasión tan bella.
Había que ametrallarlo porque nunca renunciaría a su cargo. Aquel cuerpo fue enterrado secretamente en un sitio cualquiera. Aquel cadáver que marchó a la sepultura acompañado por una sola mujer que llevaba en sí misma todo el dolor del mundo, aquella gloriosa figura muerta iba acribillada y despedazada por las balas de las metralletas de los soldados de Chile, que otra vez habían traicionado a Chile.

EL COLOR DE LA POBREZA

Por: Osvaldo Bayer

Ya no caben aquí las ironías ni el “lo habíamos dicho”. Aquí cabe sólo el inmenso dolor por el mundo que vivimos, pensando en los que hoy son niños y les tocará vivir tiempos cada vez más difíciles, fundados en el egoísmo y la estupidez de los poderosos.
Lo de Nueva Orleans es producto de la soberbia de los fatuos y el egoísmo de los ávidos de poseer cada vez más.En Nueva Orleans ha fracasado la humanidad toda. Sus intelectuales, sus organizaciones del trabajo, el sistema triunfante, las religiones.El mundo acaba de vivir su prueba más contundente. Primero, la demostración de que este sistema no tiene salida. Segundo, que no es suficiente con denunciarlo. Hay que luchar contra él. Desde lo político, desde lo ecológico, desde lo espiritual, desde lo religioso. Con el huracán Katrina se ha llegado a la última prueba.
El sistema no sólo ha jugado con la vida humana, sino también con la naturaleza. Lo ha dicho el representante alemán, el director del medio ambiente de la ONU, doctor Töpfer, al comenzar su discurso en Berlín: “El deterioro climático no es una visión del futuro, sino que es un hecho absolutamente actual. Es una necesidad de vida y no frases de lujo de algún intelectual”. Llamó con dramatismo a “frenar el crecimiento económico cuando ya no se puede sostener el equilibrio ecológico”.
Y el primer ministro alemán, Gerhard Schroeder, por primera vez criticó abiertamente a los consorcios petroleros. Y llegó a una conclusión que tendría que haberla dicho una década atrás: “Hay que acabar con eso de que la protección del medio ambiente y del clima pone frenos al empleo de los desocupados”. Que sostiene justo la derecha, los cristianos demócratas, para las próximas elecciones.
Todo lo que se pueda decir sobre la catástrofe de Nueva Orleans es poco.
Los argentinos tuvimos un aviso en las inundaciones en nuestra Santa Fe de la Vera Cruz, donde no se tomaron las medidas de defensa necesarias porque –igual que en Nueva Orleans– al fin y al cabo hubiera sido defender los barrios pobres, a los sabaleros.
A los cuales se mantuvo meses enteros debajo de carpas agujereadas con piso de lodo.
“El color de la pobreza es el negro”, tituló un diario con referencia a que el número de víctimas del desastre “republicano” de Louisiana es en su mayoría gente de color, descendientes de esclavos.
No se hizo las construcciones de defensa que requería la protección de la vida.En Naciones Unidas sonó el alerta: “Inversiones masivas para las energías renovables y un No definitivo a las materias primas fósiles, como el petróleo”. Eso fue un mensaje directo a Estados Unidos, que se burló del Kioto I, el alerta para proteger el futuro del planeta y los hijos de la naturaleza. Y después al camino que siguieron todos los países del Primer Mundo, sin excepción: la falta de grandeza frente al proyecto general de dedicar todos los esfuerzos y gastos a una política de proteger el medio ambiente y de las políticas nuevas sobre energía y el clima.
La misma mezquindad como los precios del petróleo en los últimos días, una especulación pura. Ha llegado el momento definitivo de que sean el Estado y asambleas ecologistas los que digan no a la tiranía de las empresas irracionales cuya única finalidad es la ganancia, contra todo principio de la Etica. Los pueblos tienen que empezar a movilizarse, a salir a la calle para defender la salud del paisaje natural, como lo están haciendo los patagónicos.
Desde ya, la educación tiene que tener una orientación fundamental acerca de la defensa de la naturaleza. Porque no sólo el petróleo y los gases son el problema, sino también el agua. Hay que leer a Humboldt, el sabio que recorrió la América latina a principios del siglo XVIII y escribió maravillado acerca de la defensa de la naturaleza que hacían los pueblos originarios, quienes no tenían concepto de la propiedad, mientras que detalló cómo los conquistadores españoles lo primero que hacían al llegar era marcar y cercar ya la tierra de la que se apoderaban.
Y aquí, cuando Roca entregó las amplias y generosas pampas a quienes habían financiado su mal llamada “Campaña del Desierto” apareció de pronto el alambre del esto es mío, mío, mío.Me acuerdo muy bien de aquel Mayo de 1968 europeo, con los estudiantes en la calle, que entre otros principios de libertad y solidaridad mantenían los ideales de la protección de la naturaleza. Por eso, sonreí aquella vez en Buenos Aires donde una mano sabia había escrito en el monumento a Julio Argentino Roca, con pintura blanca: “Prefiero el Mayo Francés y no el julio argentino”. Una frase plena de humor e ironía. Hace pocos días, esa frase que lo decía todo ha sido borrada. Los entendidos dicen que fue Macri quien ordenó hacerlo. Consecuente.En los partidos que se presentan en las próximas elecciones en la Argentina ni figura la palabra defensa de la ecología. Tengamos en cuenta eso.
A partir de Nueva Orleans, todas las carreras universitarias tendrían que obligar al estudio y a la aprobación de la materia “Protección y respeto por el equilibrio ecológico”. Las religiones deben acabar ya con eso de rezar y rezar para que dios “en su infinita bondad nos proteja”. No, nosotros tenemos que proteger a la naturaleza con nuestra acción y no permitir que todo quede en manos del egoísmo de las empresas dominantes y sus muñecos políticos. ¿Qué hace Naciones Unidas respecto de la fabricación de armas y los bombardeos? Mira para otro lado. En el fondo, nada más que una farsa, con funcionarios bien pagados formando una burocracia bien pagada y parásita.
Resultado: Nueva Orleans, y ahora todo se quiere remediar con dos mil dólares por persona en los bolsillos rotos de la población zaherida y humillada.Martín Winter escribe desde Bruselas, de la Unión Europea, “que las autoridades de la Unión Europea registran que si bien Estados Unidos posee un armamento todopoderoso, y propicia guerras allí donde tiene o procura intereses, no ha gastado ni medio centavo en prever las crisis civiles y las posibles catástrofes en su propio territorio, en especial en las regiones más pobres”.
Y agrega: “Ahora queda al desnudo que desde siempre George W. Bush y su ministro de Defensa Donald Rumsfeld persiguen una estrategia por la cual Estados Unidos agrede, y luego los europeos son los encargados de reordenar las cosas. Guerra para el Marte norteamericano y reconstrucción para la Venus europea”.Por eso fue tan ejemplar y saludable –por primera vez desde 1945– cuando Francia y Alemania le dijeron no al ataque de Bush a Irak, mientras Inglaterra, la España de Aznar y la Italia de Berlusconi se sometían al dictado de George W. Bush. Y en esto quedó en claro que después de la acción guerrera, Estados Unidos no estaba preparada para la catástrofe civil que ocurrió en el país árabe ni tampoco de llevar a cabo el reestablecimiento de la infraestructura pública.
Y se dijo en Bruselas: “Quien hoy quiere llevar a cabo guerras exitosas no tiene sólo que destruir sino que también debe reconstruir”. Y justamente el problema de Bush en Irak es ahora el costo inmenso que cae en sus arcas sólo para mantener su ejército de ocupación. Si no sabe o no puede enfrentar la catástrofe de Katrina, menos va a poder borrar las huellas criminales de los bombardeos y acciones de guerra en Medio Oriente.Bush, el agresivo, debe darse cuenta de que, por lo menos, es tan importante el dinero para prevenir catástrofes como el monto de la financiación de la fabricación de armas.Esto no lo pudo enseñar la lógica ni el respeto por la vida de los demás.
Que son los temas que tendría que tratar la reunión de Mar del Plata. Los representantes que concurran deben comprender que ya no hay que ir a recibir órdenes, sino a exigir un ordenamiento distinto. Las universidades tienen que ayudar a ello, las asambleas futuras de la calle deben enseñar lo que desea la gente de la vida: la paz, una existencia digna, trabajo para todos y no balas ni automóviles de lujo ni artículos suntuarios. Hay que comenzar también a despreciar a los políticos que sólo se preocupan por candidaturas. ¿Pero acaso no es ya hora de que el ser humano aprenda después de todas las enseñanzas de los genocidios, el racismo, las guerras imperialistas, las ciudades destruidas, las columnas de refugiados, el hambre, la orfandad, la desocupación, la violencia uniformada por el poder, las hogueras de la irracionalidad, el miedo enseñado desde el Más Allá? El mundo necesita maestros y no cowboys, investigadores de la razón y el optimismo y no arrodillados que se consideran pecadores ante Dios pero elegidos para ser la autoridad que domina al pueblo.Bush, una caricatura. Los cadáveres flotando en Nueva Orleans, los niños iraquíes muertos en los bombardeos. Las colonias deben decir basta al imperio. Ya no es esto una propaganda de iluminados, sino la única salida de un mundo donde la Muerte cabalga en todas latitudes y longitudes.

jueves, septiembre 08, 2005

BUSH: A MI NADIE ME AVISO

"I don't think anybody anticipated the breach of the levees"


08 Sep 2005
Autor: El Mango del Hacha


Por Miguel Espinaco

"... the breach of the levees". Esta frase de Bush podría traducirse en Santa Fe como "a mi nadie me avisó" , y allá también es mentira.
Los paralelos que pueden hacerse entre lo ocurrido en New Orleans y la inundación santafesina muestran cómo el sistema capitalista lleva a todas partes las mismas consecuencias: negocios para algunos e inundaciones - entre otras calamidades - para las mayorías. Si no estuviéramos en Santa Fe, es posible que tuviéramos que hablar de los avatares del precio internacional del petróleo y del esperado efecto sobre la ya pobre canasta familiar de la mayoría de los argentinos.
Pero ocurre que estamos en Santa Fe y aparecerán - inevitablemente - las comparaciones. Ya cierta senadora reutemista intentó hace algún tiempo, el despropósito de comparar el tsunami asiático con la inundación de Santa Fe. Ahora los paralelos resultarán aún más atractivos, de modo que seguramente el argumento reaparecerá en el debate.
Lo ocurrido en New Orleans, por cierto, ofrece muchos puntos de contacto con la inundación santafesina y ellos saldrán más claramente a la luz cuando las aguas bajen y la información deje de centrarse en las dolorosas imágenes y en la terrible situación de las víctimas, muchas de las cuales todavía sufren la evacuación y los inevitables traumas sicológicos.
Para lelos
Obviamente, los políticos y los medios de comunicación que le son funcionales, intentarán abonar con esto la teoría de la naturaleza culpable, de la naturaleza y su fiereza que provoca catástrofes que "ni el gran país del norte pudo detener". Dirán: ¿vieron? ni el mundo desarrollado pudo pararla, ensayarán los libretos de sus cuentos para lelos, de sus descabelladas teorías para sorprender incautos.
La cosa es, en realidad, totalmente al revés. Todos las similitudes que pueden encontrarse, más allá de las diferentes dimensiones de ambas ciudades y de ambos hechos, no hacen más que demostrar que es el sistema capitalista el que permite que esto ocurra, ese sistema que nuestros políticos locales llevaron hasta el paroxismo con el cuento de hacernos entrar al primer mundo antes, o con el más sofisticado paradigma del "capitalismo serio" de hoy en día, ocasionando - entre tantas otras catástrofes - la inundación de Santa Fe.
Ocurre que los recursos, el trabajo humano, los desarrollos de la tecnología, los avances en el control del hombre sobre la naturaleza, son utilizados a tontas y a locas con el objetivo de satisfacer el "interés privado" a expensas del interés público de los que padecen hambre, o de los que se mueren antes de tiempo por enfermedades controlables o en medio de terribles catástrofes evitables.

Pobres de raza

New Orleáns era ya antes del huracán Katrina el área urbana más pobre de Estados Unidos. Michael Moore, el conocido cineasta, ironizó diciendo que Bush "mantiene su rumbo, después de todo, no es su culpa que el 30% de New Orleans viva en la pobreza, o que decenas de miles de personas no tuvieran transporte para irse de la ciudad" cuando el pasado fin de semana se ordenó evacuarla por la proximidad del huracán. "Vamos ¡son negros!, quiero decir no es como si esto hubiese ocurrido en Kennebunkport" dijo Moore, refiriéndose al lugar donde los Bush tienen una residencia de verano junto al mar, que sin duda debe ser mucho más segura.
El problema racial, que no es menor particularmente en esa zona de los Estados Unidos, se suma y se mezcla con el problema de la pobreza, en ese tercer mundo ubicado al interior de la geografía norteamericana. El reverendo Jesse Jackson acusó al gobierno de Bush de no incluir a personas de raza negra entre los encargados de las tareas de rescate y recordó que en New Orleans al menos 120.000 personas "ganan menos de 8.000 dólares al año, son pobres y son negros".
Kanye West, el rapero de moda con millones de copias vendidas y ganador de varios Grammy, fue más contundente todavía: "a George W. Bush no le importan los negros", dijo en directo por la NBC - una de las principales cadenas de televisión de EE.UU. - durante un concierto de solidaridad con las víctimas, cambiando sin previo aviso el libreto que la televisora le había escrito para la ocasión.

Otra catástrofe anunciada

New Orleans es una ciudad con muchos barrios edificados bajo el nivel del mar. Un sistema de diques - que en teoría la protege de la entrada del agua - colapsó por los efectos del huracán Katrina, y el agua quedó entrampada en muchos barrios de la ciudad.
Remarquemos antes que nada, que lo más grave de lo que ha ocurrido no ha sido el huracán. Del mismo modo que en Santa Fe se quiso cargar la catástrofe en la cuenta de la crecida poco habitual del río Salado, en Estados Unidos las culpas se le endosan desde los titulares a Katrina, pero el problema fue que en los diques se abrieron brechas que no pudieron cerrarse y el agua quedó encerrada en la ciudad, dejando a barrios convertidos en lagos de seis metros de profundidad.
Más allá de la impresionante furia que mostró el huracán, no se trató de ninguna manera de un escenario que no fuera previsible.
Los expertos han venido advirtiendo repetidamente sobre el riesgo que corría New Orleans. Una nota del US News explica que "la potencial falla del sistema de 350 millas de diques había sido estudiada por años. La extensa red fue construida para mantener la inundación afuera, pero puede también encerrarla adentro cuando se produce una abertura o cuando el agua lo sobrepasa".
La situación era todavía peor por la pérdida de medio millón de hectáreas de los pantanos de la región en décadas recientes, que habrían servido como una barrera contra la oleada tormentosa. Los pantanos, que fueron alimentados por las inundaciones y el légamo del Río de Mississippi, fueron desecados por el sistema de diques en New Orleáns: "hemos privado de alimento literalmente nuestros pantanos hasta su muerte". El sistema de diques de New Orleans, que normalmente protege la ciudad de las aguas del Río de Mississippi y del Lago Pontchartrain sólo empeorará ahora el impacto, guardando aguas de inundación dentro de la ciudad, que no podrá ser evacuada en ninguna parte. El resultado será un lago de productos químicos tóxicos, de gas y escombros: "de este modo, nos encontramos ante una especie de tazón lleno del agua muy contaminada con un aire también contaminado fluyendo alrededor y muy pocos sitios seguros donde ir", dice Ivor Van Heerden, director del Louisiana State University Hurricane Center, citado en una nota de Greenpeace España, titulada justamente Desastre poco natural en New Orleans.
La Voz de Asturias, explica que en un informe publicado en el 2002 por el New Orleans Times Picayune, se predijo exactamente todo lo que ha pasado. En octubre del año pasado, el periodista Joel K. Bourne Jr publicó en la revista de la National Geografic una pormenorizada ficción acerca de la desaparición de la ciudad de New Orleans bajo las aguas, otro anticipo de lo que fatalmente ocurrió. Allí relataba que las lluvias levantarían el nivel del mar y que una pared de agua marrón arrasaría con New Orleans y describió cómo las precarias casas de los habitantes del pantano quedarían sepultadas bajo el lodo y cómo desaparecería la ciudad del jazz. El verano pasado - o sea ya hace un año - las autoridades estudiaron el impacto de un huracán grande en New Orleans y determinaron que un millón de personas podrían tener que ser evacuadas y que algunos refugios deberían funcionar hasta cien días.
Como se ve, New Orleans era también un lugar de catástrofes anunciadas y al igual que en Santa Fe, nadie tendría derecho a decir a mí nadie me avisó. Sin embargo George W. Bush también lo dijo: "no creo que nadie haya anticipado la brecha en los diques. Anticiparon una tormenta importante, pero los diques se rompieron y como resultado, gran parte de New Orleans está inundado" le soltó sin vacilar en una nota televisiva a la periodista Diane Sawyer.
Como si no hubiera estado claro.

Más allá de Bush

El efecto político de la situación creada por la inundación de New Orleans, aparece devastador para Bush. Maureen Dowd escribía el sábado en un editorial del New York Times que "cuando usted combina un gobierno limitado con un gobierno incompetente, suceden cosas fatales".
El mismo New York Times ya acusaba el jueves en un editorial a Bush de complacencia y de no haber estado a la altura de las circunstancias: "el país debe preguntarse por qué los diques en New Orleans eran tan inadecuados. ¿Por qué se permitió a los constructores destruir las marismas y las islas que actuaban como barrera ante huracanes? ¿Por qué el Congreso recortó el presupuesto dirigido a proteger zonas de las inundaciones?" decía, anunciando de ese modo nuevas tormentas, pero ahora políticas.
Críticas de este tenor en el diario neoyorquino casi hablan por sí solas y uno entonces, no se sorprende cuando se entera que el índice de popularidad de Bush es ya el más bajo de un presidente de EEUU desde la segunda guerra mundial, si uno omite la etapa de Richard Nixon durante el Watergate.
Pero hablar de Bush - del mismo modo que hablar de Reutemann en Santa Fe - no es suficiente, porque él es apenas la cabeza visible del sistema del capital. El mundo de los negocios, los mercados - como se estila llamarlos hoy -, la burguesía yanqui y mundial que vive bien en el sistema que sus ejércitos y sus armas nucleares sostienen más que nadie, la "opinión pública" que es cotidianamente convencida de que el capitalismo es la forma "natural" de organizar una sociedad, es el entramado que debiera ponerse en cuestión, porque esta vez sucedió nada menos que en la capital del capitalismo, en el país dueño de la pelota en el mundo de los negocios hecho a imagen y semejanza del dios dólar.
Según el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, los diques podían resistir tormentas de categoría 3, de mediana fuerza en la escala del 1 al 5 y no estaban en condiciones de sobrellevar una tormenta de la magnitud de Katrina, pero la solución iba a esperar - prometían - hasta el 2006. Ahora ya será tarde.
"Tenemos la capacidad de proteger esta ciudad de tormentas de categoría 4 y 5 con 2.000 o 3.000 millones de dólares de inversión", le decía Al Naomi, un encargado de proyectos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército a US News en junio, "no es ninguna ciencia, es concreto y acero".
En New Orleans, las autoridades capaces de evitar la inundación han sufrido sucesivos recortes presupuestarios en los años recientes y la Administración Federal de Dirección de Emergencias vio sus recursos desviados hacia la "guerra contra el terror" de la administración Bush. Muchos de los hombres de la Guardia Nacional que podrían haber intervenido rápidamente habían sido enviados a Irak.
El ex director de la FEMA - Agencia Federal de Inversiones - James Lee Witt testificó ante el Congreso en marzo del 2004: "estoy extremadamente preocupado porque la capacidad de nuestra nación para prepararse frente a los desastres y responder ante ellos ha quedado profundamente erosionada" por las decisiones de la Casa Blanca. Se refiere, obviamente a las restricciones presupuestarias.
Quizás la única diferencia sea que allí las autoridades avisaron y dieron la orden de evacuación, pero ese no es - claro - un dato que por comparación, beneficie a Reutemann y a sus amigos.
De cualquier modo, en New Orleans la orden de evacuación tampoco fue suficiente, no alcanzó - y el resultado fue que los sectores más pobres quedaron encerrados en la trampa - porque no se previeron los mecanismos de transporte suficientes para llevarla a cabo. El país más desarrollado del mundo capitalista, no los tuvo disponibles.
Con todo derecho, aludiendo a una eficaz metonimia, Moore le pregunta a Bush en una carta "¿dónde están los helicópteros, cuando miles de personas necesitan ser evacuadas de New Orleans? ¿Dónde diablos puede usted haber puesto todos nuestros helicópteros militares?".
La respuesta es - claro - Irak. Muchos helicópteros están en Irak y están allí puestos por Bush al servicio del capital, al servicio de los negocios de los banqueros y de los accionistas, igual que a su servicio estuvo el dinero que debiera haberse dedicado a evitar la catástrofe. Igual que a su servicio, claro, estuvo el dinero que hubiera hecho falta hace dos años para que Santa Fe no se inundara.

lunes, septiembre 05, 2005

MEMORIAS Y OLVIDOS DE LA GENTE DEL OESTE


MEMORIAS Y OLVIDOS

En abril de 2003, el río Salado inundó una tercera parte de la ciudad de Santa Fe. Las consecuencias por la falta de previsión y el abandono estatal las sufrieron más de 120 mil personas. En el marco del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, se llevó a cabo el proyecto Memoria Urgente. Un brazo que se desprende del mismo es el libro de fotografías "Memorias y Olvidos de la gente del oeste". Una reivindicación de la memoria y una construcción identitaria.
Autor: M. L.Fuente:Herejías

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Memorias y olvidos de la gente del oeste, es el nombre de un libro. Sí, eso es cierto, pero es otras cosas además. Es recuerdo, palabra, imagen, encuentro, comunión, identificación... es memoria. Dice Joël Candau que la memoria es “el único instrumento por el cual podemos unir dos ideas y dos palabras” y así poder sortear la inmediatez con el objetivo de la reconstrucción de los vínculos sociales estableciendo una alianza que permita pensar un tiempo futuro sin perder de vista el camino recorrido. No es poco denominar a un proyecto con palabras con tanta carga significativa como son Memoria Urgente. “Memoria es una palabra que ha sido muy vapuleada, si hay un discurso que busca que una parte de la realidad, de lo que pasó quede en el olvido, el contrarresto es la memoria. Hay un montón de formas de luchar y sostener la memoria, y una de las formas es exhibir lo que pasó. En ese sentido la fotografía es una gran aliada de la memoria, porque así como es una aliada de la memoria en el ámbito doméstico a través del álbum de fotos, es una aliada de la memoria social cuando muchas miradas se juntan, ese para mí es el motivo del trabajo”, cuenta Gabriela Redero, una de las integrantes del grupo de investigación que se conformó en el marco del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. (MEDH)

LOS PROTAGONISTAS

Los meses de abril y mayo de 2003 fueron sombríos. La gente sentía la vacuidad del despojo. El desgarro de haber sido saqueados por una catástrofe natural acompañado de la violencia ejercida desde un gobierno inoperante y ausente. Los rostros marcados, las huellas visibles dela tristeza, el dolor, la muerte, la ausencia. Fueron veinte personas de los diferentes barrios afectados, las que abrieron las puertas de lo que alguna vez fueron sus casas y dejaron entrar hasta lo más profundo de su intimidad. La vida personal de cada entrevistado fue el telón de fondo y la identidad colectiva el libreto. “Lo que hicimos fue representar la identidad de cada barrio, porque eso es otra historia. Quisimos contextualizar este trabajo en la historia de cada sector de la ciudad tiene, porque esa identidad es la que fue vulnerada. El río llegó a los barrios de la zona oeste de la ciudad de Santa Fe de manera diferente, y no sólo llegó sino que provocó daños y reacciones diferentes en la gente que tienen que ver con la vida misma del barrio, no es lo mismo lo que pasó en el Centenario que en barrio Roma. Lo que quisimos es construir este relato con las distintas miradas de los distintos barrios. Nos parecía una forma de ir vinculando esta historia como una manera de oponernos a lo que pasa con la historia oficial, que es que te parcializa lo que te cuenta todo el tiempo. Nunca vincula con lo anterior ni con lo posterior”, sostiene Gabriela.Así, las instantáneas se suceden con las caras de Hernán, Marilyn, José Claudio, Juan Carlos, Gladis, Francisco, Romy, por nombrar algunos de los protagonistas. Títeres de goma espuma, la única foto salvada del agua, un marinerito, la cama que fue cobijo durante los meses con agua, el patio con plantas secas, los libros ultrajados, fueron algunos de los objetos que acompañan los rostros. “Eran momentos muy especiales los de las fotografías, porque nosotros preguntábamos en qué lugar de la casa elegían fotografiarse. Y en ese lugar, desde donde ellos empezaron a recuperar su vida, es donde eligieron fotografiarse”.Con el elemento de la imagen fotográfica y del relato oral la intención era tomar un retrato de las personas. “Entrábamos a las casas de la gente y le proponíamos hacer un retrato nuevo de su persona o de su familia en ese momento, como una forma de recuperación de la identidad personal. De esa identidad que se va construyendo todos los días, de esa memoria doméstica que uno va construyendo en su casa, con sus mínimas cosas cotidianas que es ahí donde más se sentía la vulnerabilidad después de que pasó la inundación”, relata Gabriela y añade “Lo que hicimos fue mantener un diálogo con la gente en ese escenario nuevo con el que se enfrentaban, aparecía entonces la tristeza pero sobre todo el abandono, una sensación que estaban encarando la reconstrucción no sólo de sus casas, sino de su propia identidad y de la identidad social del barrio. Todo esto haciéndolo desde la absoluta soledad, y sin que, de alguna manera, los que fueron responsables de lo que pasó estuvieran presentes en ese proceso”.

LA FOTOGRAFÍA COMO ELEMENTO

Cuando Adriana Falchini, que es una de las integrantes del grupo, se inunda en barrio Roma, los demás fueron a ayudar a sacar cosas embarradas, mojadas y destruidas de su casa. Luego se ponían al sol en el Parque Garay para que se sequen. “Cuando nosotros sacamos las fotos de Adriana, vimos que el agua había dejado una huella en el papel sensible de la fotografía que a nosotros nos parecía muy simbólica de lo que hizo el río con la vida de las personas. El agua había manchado las fotos y buscándole ya una mirada muy personal, había fotos que el agua no había tocado el rostro. Eran nuevas fotos, fotos trastocadas, violadas, vulneradas que mantenían su esencia y que daban cuenta de lo que estaba pasando”, recuerda.El recuerdo familiar, los micromundos domésticos, la convivencia en la cuadra, las igualdades y diferencias en el barrio, son pequeñas construcciones cotidianas de cada persona que contribuye al devenir social. Las fotografías tienen la virtud de poseer en si mismas un discurso potencial que no goza la palabra. Congelar una imagen significa detener el tiempo y recortar el espacio. El significante dispara miles de significados, de acuerdo a las vivencias personales. “Cuando nosotros encontramos una de las fotos, que es la foto tapa del libro, nos impresionamos mucho porque tiene una mancha roja que cubre una tercera parte de la foto y nos pareció muy simbólica. A partir de ahí decidimos que esto necesitaba una mirada diferente que no es sólo la de la crónica periodística, no sólo lo que pueden mostrar los medios y no sólo de la denuncia discursiva. Hay un mensaje que subyace, que está en las cosas, en los objetos, que es el que puede llegar a la gente por otra fibra de su sensibilidad y que no es la de la denuncia, aunque sí puede completarla. Es otra mirada que aporta a denunciar a contar lo que pasó pero desde una mirada que apunta a la intimidad”.

MIRAR MIRÁNDOSE

Para poner en práctica la memoria y desterrar las políticas del olvido, es imprescindible poder inquietar a la conciencia adormecida e interpelarla. Transformar los sentimientos en conceptos para poder iniciar un diálogo social reflexivo donde también se considere la autocrítica. Así es que este trabajo realizado por María Claret, Adriana Falchini. Edgardo Gómez, Jimena Lis González, Martín Morales, Gabriela Redero y Alan Valsangiácomo, fue presentado en diferentes lugares de la ciudad y también en Buenos Aires, Mendoza y Rosario, entre otras ciudades. “A personas que estaban afectadas, este material les producía una inmediata identificación y un sentimiento de conmoción, por un lado tristeza, pero por el otro lado, sentir que no estaban solos, no por el trabajo en sí, sino porque a muchas personas de su ciudad le había pasado lo mismo y le seguía pasando lo mismo. De alguna manera, les sirvió para recuperar un vínculo situacional, un vínculo nuevo a explorar que los unía a partir de una crisis, catástrofe. En los lugares donde no hubo inundación, donde no se sufrió en carne propia, pensábamos que se iba a producir ese diálogo social. Mucha gente se sentía involucrada, responsable de alguna manera por el estado de pasividad de tantos años. De alguna manera lo que uno busca es dar una cachetada, esto pasó acá y tenemos responsables. A veces se generó el diálogo social, otras no”, detalla Gabriela. Memorias y Olvidos es un trabajo con permanente movimiento, no es caduco, porque a partir del paso del tiempo se provocan distintas miradas desde distintos lugares. Como grano de maíz que se escurre entre los dedos, el tiempo pasa y hace de la tiranía su religión. Estos retratos de la gente parada sobre su propio dolor permiten congelar el tic tac incesante permitiendo hilar la totalidad contra la historia fragmentada que no construye sino que atonta. Los espejos permiten que nos miremos a nosotros mismos y al de al lado. Por impunidad, ineptitud, caradurez, ignorancia, falta de compromiso, desinterés; una tercera parte de la ciudad ha sufrido y sigue sufriendo la muerte, la enfermedad, la indiferencia; por no haber sido avisados a tiempo. Es necesario este tipo de trabajos porque “es necesario construir un discurso que contrarreste al oficial, un discurso basado en la autenticidad del testimonio, en mostrar en la evidencia de lo que pasó, en la visualización, en la visibilidad de lo que pasó. Lo que vivíamos eran permanentes conmociones con cada cosa con la que nos encontrábamos cada día, que es lo que le pasaba a todo el mundo, lo que pasa que uno lo que hace es tomar lo que tiene a mano y transformar esa sensación de conmoción en la plasmación de una mirada que puede ayudar a otros a verse”.