lunes, agosto 06, 2007

HOMENAJE A MONSEÑOR ENRIQUE ANGELELLI

Monseñor Enrique Angelelli
1976 - 4 de Agosto - 2007

Y el hombre concreto de hoy es el que no tiene casa y entonces quiere emigrar, es el que padece de Chagas, el que no le alcanzan los pesos para vivir y el que no tiene más trabajo que el empleo público.
Es el hombre que no tiene tierra por la estructura del minifundio y el maxifundio, el que ve que la poca agua está mal administrada y mal repartida.
Es el chico que tiene que ir a clase haciendo kilómetros en burro, o el que no da más porque tiene hambre.
Es el porcentaje alarmante de mortalidad infantil y de problemas de salud.
Ese es el hombre concreto y yo no le puedo ir a predicar la resignación. Dios no quiere hombres resignados.

Fragmento de entrevista a Enrique Angelelli, publicada en Revista Crisis Nº 13 (1974)

viernes, agosto 03, 2007

A 4 MESES DE LA INUNDACION DE CORONDA - DOCUMENTO DE LOS VECINOS

HOY A 4 MESES DE LA EVITABLE INUNDACIÓN QUE AZOTÓ A NUESTRA CIUDAD, NADA CAMBIÓ, SOLO QUE EL PUEBLO DE CORONDA SE HACE PRESENTE PARA DAR UN NUEVO GRITO DE REPUDIO AL ESTADO.
UN GRITO QUE ESTALLA DESDE LO MÁS PROFUNDO DE NUESTRO SER, QUE CORRE POR NUESTRAS VENAS LLENAS DE DOLOR E IMPOTENCIA

REPUDIAMOS A UN ESTADO AUSENTE, ANTES Y DESPUÉS DE AQUÉL FATÍDICO 30 DE MARZO, DONDE SUFRIMOS EN CARNE PROPIA LA DESIDIA, LA IRRESPONSABILIDAD, LA FALTA DE SENTIDO COMÚN, LA FALTA DE SENSIBILIDAD Y LO PEOR DE TODO, LA NEGLIGENCIA.

NOS INUNDAMOS POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA, Y NO POR LOS 600 MILÍMETROS DE AGUA CAIDA EN LA CIUDAD DE CORONDA, SINO POR EL AGUA PROVENIENTE DE TODA LA CUENCA HÍDRICA DEL AROYO COLASTINÉ QUE COMPRENDE A 6 DEPARTAMENTOS

NOS INUNDAMOS, POR EL EXESO DE CANALES AUTORIZADOS Y POR FALTA DE OTROS, NECESARIOS PARA PERMITIR EL NORMAL ESCURRIMIENTO DE LAS AGUAS HACIA EL RÍO CORONDA.

NOS INUNDAMOS POR LA FALTA DE DESAGÜES PLUVIALES EN EL CASCO URBANO Y SUBURBANO.

NOS INUNDAMOS Y CIENTOS DE VECINOS MOVILIZADOS SE TRASMITÍAN DE BOCA EN BOCA, QUE NOS LLEGABA EL AGUA POR TADOS LADOS. AGUA QUE SE LLEVÓ NO SOLO LO MATERIAL, SINO TAMBIEN LO SENTIMENTAL, LO ESPIRITUAL, LOS RECUERDOS.

NOS INUNDAMOS CON AGUA QUE ATRAVESÓ CAMPOS, PUEBLOS Y CIUDADES, AGUA MALOLIENTE, PUTREFACTA, CONTAMINADA, FRÍA….

COLAPSABA EL PUENTE SOBRE EL ARROYO COLASTINÉ……DESBORDADO POR MILLONES DE LITROS DE AGUA.
SE CORTABA EL TRÁNSITO DE LA RUTA 11 HACIA ROSARIO Y HACIA SANTA FE,
LA AUTOPISTA TAMBÉN DESBORDABA Y NO QUEDABAN VÍAS DE COMUNICACIÓN.

NOS INUNDAMOS …
NOS INUNDARON !!!
Y NI EL GOBIERNO PROVINCIAL, NI EL MUNICIPAL DIERON SEÑALES DE ALERTA, NOS DEJARON SOLOS, NOS ABANDONARON,
QUEDAMOS AISLADOS, PARALIZADOS, LLENOS DE PÁNICO Y DOLOR.
PERO NAÓN CONOCÍA EL PROBLEMA.!!!!!!!
EN AGOSTO DEL 2005 FUE PREVENIDO SOBRE UN POSIBLE CATÁSTROFE HÍDRICA EN EL ARROYO COLASTINÉ, COMO CONSECUENCIA DEL CANAL “ROMERO CORRALITO”, EL ARROYO DESBORDÓ HACE CUATRO MESES, DANDO MUESTRA CABAL DE LA FALTA DE RESPUESTAS Y QUEDANDO DEMOSTRADO SU NEGLIGENCIA Y MAL DESEMPEÑO COMO FUNCIONARIO PÚBLICO.
NUESTRO RECLAMO NO ES UN CAPRICHO ABSURDO, NOS SENTIMOS DISCRIMINADOS POR LA DESIGUALDAD, Y LA INJUSTA ELECCIÓN DEL GOBIERNO PROVINCIAL DE SUBSIDIAR A COMERCIOS Y PRODUCTORES MIENTRAS QUE LAS FAMILIAS MÁS NECESITADAS Y DE ESCASOS RECURSOS QUEDAN COMO SIEMPRE A LA DERIVA, SIN SOLUCIONES, SIN AYUDA, SIN CONTENCIÓN, SIN LA MÁS MINIMA CUOTA DE SOLIDARIDAD. Y SABEMOS QUE ESTO LO HACEN CON LA UNICA INTENCIÓN, QUE ES LA DE DIVIDIR A LA POBLACIÓN Y DEBILITARNOS PARA QUE BAJEMOS LOS BRAZOS.

PERO SE EQUIVOCAN, PORQUE A CUATRO MESES DEL TERRIBLE GOLPE A NUESTRAS VIDAS, SEGUIMOS JUNTOS MAS QUE NUNCA Y CON LOS BRAZOS BIEN EN ALTO PARA HACER ESCUCHAR NUESTROS RECLAMOS, NUESTRA BRONCA Y NUESTRO MAS EFERVECIENTE REPUDIO.

REPUDIAMOS AL INTENDENTE DE LA CIUDAD DE CORONDA, JUAN CARLOS NAON, QUE CON SU SOBERVIA E INTOLERANCIA, NOS AMENAZA, NOS MIENTE Y AHORA PRETENDE HACERNOS CALLAR, JUDICIALIZANDO NUESTRO JUSTO RECLAMO.



BASTA DE MENTIRAS SEÑOR INTENDENTE, BASTA DE VIOLAR LA VERDAD Y DE QUERER PONER AL PUEBLO EN CONTRA DEL PUEBLO, PORQUE EL PUEBLO NO ES TONTO Y VA DESNUDANDO A TRAVES DE SU PROPIA PRÁCTICA LAS MENTIRAS DE ESTE GOBIERNO.

MIENTE CUANDO DICE QUE CUENTA CON EL APOYO DEL PUEBLO, CUANDO EN LAS ULTIMAS ELECCIONES SOLO OBTUVO 3520 VOTOS DE 11747 ELECTORES Y DONDE 4282 PERSONAS VOTARON EN BLANCO, ANULARON O NI FUERN, EXPRESANDO UN TOTAL RECHAZO A ESTA POLÍTICA DE MENTIRAS.
Y PODEMOS ENUMERAR MENTIRAS: COMO LA INSTALACION DEL PUENTE ALTERNATIVO EL 13 DE JULIO, LA CALIDAD DE LOS MATERIALES DE LAS VIVIENDAS EN LOS NUEVOS BARRIOS, EL PAVIMENTO AL CEMENTERIO, EL PROBLEMA DEL TRANSITO EN LA RUTA SIN SEMÁFOROS, SIN LOMADAS, SIN RADAR Y SIN CONTROL, LOS 11 MIL METROS CÚBICOS DE ARENA DEL BALNEARIO CARANCHO TRISTE, LOS 180 DÍAS PARA EL RETIRO DE LAS ANTENAS DE TELEFONÍA DEL CASCO URBANO, LA CAMPAÑA ANTIMOSQUITOS, LA DESNUTRICION INFANTIL CON NUEVOS CASOS EN EL BARRIO BASUALDO, DENUNCIADOS EN EL CONCEJO MUNICIPAL; EL FRUSTRADO CIERRE DEL LICEO MUNICIPAL SIN UNA SÓLIDA ARGUMENTACIÓN, LA ERRADICACION DEL BASURAL, EL LEVANTAMIENTO DEL PEAJE UBICADO EN ACCESO A CORONDA POR AUTOPISTA, Y MUCHAS, MUCHAS MAS…
NAON MIENTE UNA Y OTRA VEZ, CON FALSAS PROMESAS DE SOLUCIONAR Y ATENDER A CADA UNO DE NOSOSTROS,
PERO MIENTE Y DISPONE DE NUESTROS DINEROS DE UN MANERA ABSURDA, DESPROLIJA Y DISCRIMINTORIA.
NO SOMOS CLIENTES DEL MUNICIPIO, SÓMOS CIUDADANOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. ESTA PROBLEMÁTICA ES SOCIAL, REQUIERE POLÍTICAS DE ESTADO, NO RESPUESTAS ELECTORALES.

SOMOS VECINOS DE CORONDA, NOS ACOMPAÑAN OTROS VECINOS Y LAS IDEAS QUE SE HAN CONFIGURADO RESPONDEN A LA NECESIDAD DE ENTENDER LO QUE LE PASA AL OTRO.
HEMOS LOGRADO DESDE AHÍ UNA MIRADA COMUNITARIA, NO PLANTEAMOS PROPUESTAS POLÍTICAS NI SOMOS DESESTABILIZADORES,
EXPRESAR NUESTRAS DIFERENCIAS CON LA GESTIÓN MUNICIPAL ES UN DERECHO CONSTITUCIONAL,-

HOY A CUATRO MESES DE LUCHA LE DECIMOS A NAÓN QUE NO QUEREMOS LADRILLOS Y ARENA
QUE NO VIVIMOS EN LA EDAD DE PIEDRA
Y QUE VAMOS A SEGUIR LUCHANDO HASTA QUE ESCUCHEN DE PUNTA A PUNTA EN NUESTRA PROVINCIA Y EN NUESTRO PAÍS NUESTROS RECLAMOS DE JUSTICIA.

TAMBIEN QUEREMOS HACER ESCUCHAR NUETRO REPUDIO LOS DICHOS DEL SENADOR CAPITANI,
DEL SUBSECRETARIO DE MUNICIPIO Y COMUNAS GABRIEL GASPARUTTI
DEL PRESIDENTE DE LA FATAC: VICENTE BOUVIER Y
DEL MINISTRO DE GOBIERNO ROBERTO ROSÚA
Y AL MISMÍSIMO GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SANTA FE: JORGE OBEID, QUE AL LLEGAR DE SU VIAJE A VENEZUELA EL 30 DE MARZO A LAS 10 DE LA MAÑANA SOBREVOLÓ EL DISTRITO DE CORONDA, NO DIO SEÑALES DE ALERTA A LA POBLACIÓN, Y NO TOMÓ NINGUNA DECISIÓN.
EL ESTADO DEBE PRESENTAR PROYECTOS DE PREVENCIÓN Y PROYECTOS DE ACCIÓN, NO HERRAMIENTAS OCASIONALES.
HOY A CUATRO MESES DE LA INUNDACIÓN, DECIMOS:

QUE NO BAJAMOS LOS BRAZOS Y SEGUIREMOS EN LA LUCHA PARA HACER CUMPLIR TODOS Y CADA UNO DE LOS PUNTOS DEL PETITORIO.
QUE EXIGIMOS EL DESPROCESAMIENTO DE TODOS LOS VECINOS IMPUTADOS POR RECLAMAR POR SUS DERECHOS.
Y LLAMAMOS AL PUEBLO DE CORONDA A SUMARSE EN ESTA LUCHA, PORQUE DE UNA FORMA U OTRA LAS MENTIRAS NOS ESTAN TOCANDO A TODOS.

HOY MAS FUERTE QUE NUNCA DAMOS NUESTRO GRITO DE
JUSTICIA, JUSTICIA, JUSTICIA !!

ASAMBLEA DE VECINOS INUNDADOS AUTOCONVOCADOS DE CORONDA

miércoles, agosto 01, 2007

Informe de la Comisión Investigadora de la Inundación 2007 (Decreto H.C.M. Nº 441/2007)

Dada la extensión, publicamos sólo las imputaciones que se hacen en el informe.



1er. Imputación: la Municipalidad de Santa Fe hizo caso omiso de todos los diagnósticos e informes técnicos y científicos que alertaban acerca de la vulnerabilidad de nuestra ciudad ante fenómenos pluviales intensos.

El presente informe de la Comisión Investigadora de la Inundación del 2007 del Honorable Concejo Municipal de Santa Fe se organizará en torno a cuatro ejes, todos ellos llevan a la conclusión de la imprevisión, la improvisación, la negligencia y la desidia con la que el Ejecutivo Municipal abordó el problema hídrico en la Ciudad y, en particular, la problemática pluvial, así como la falta de medidas estructurales y no estructurales preventivas, y las enormes falencias al momento de organizar la asistencia humanitaria de la crisis.

Estos cuatro ejes son:

I- El incumplimiento por parte del Ejecutivo Municipal de las metas y objetivos que se había “autoimpuesto” luego de la catástrofe del 2003 relacionados, fundamentalmente, con la Planificación Urbana y el Ordenamiento Territorial.

II- La falta de obras infraestructura en lo relativo al sistema de desagües pluviales y la capacidad de los reservorios, así como la falta de mantenimiento de canales de desagües, reservorios y estaciones de bombeo. Nótese que si bien la falta de obras puede ser atribuida a los altos costos, el mantenimiento requiere de inversiones mínimas que, en principio, se encuentran contempladas en el propio presupuesto municipal.

III- La existencia de un “PLAN DE CONTINGENCIAS VIRTUAL” que solo existió al nivel de un “borrador” o “documento” de trabajo. Ese “borrador” fue escasamente discutido y consensuado con los vecinos de la ciudad y sus organizaciones, y no contó con ninguna instancia verdaderamente participativa. Por supuesto, y como es de conocimiento público, su contenido era desconocido por la gran mayoría de la población. Lo más grave de la situación es que el Ejecutivo Municipal, a través de una profusa campaña de prensa y mediática, intentó siempre llevar tranquilidad a la población diciendo que el Plan de Contingencias estaba efectivamente terminado y en vigencia.

IV- La inoperancia, incapacidad y negligencia en el manejo de la crisis. En primer lugar, por la falta de un Plan de Contingencias real que, entre otras cuestiones, llevó a procedimientos de evacuación y apertura de Centros de Evacuados de manera caótica. Y en segundo lugar, por el desorden y desorganización de las áreas operativas de la Municipalidad que no pudieron coordinar, ni mínimamente, la asistencia a las víctimas y los evacuados que fueron, en su gran mayoría, socorridos por vecinos o familiares o por diversas entidades intermedias (vecinales, escuelas, iglesias, fundamentalmente), al punto que el Gobierno de la Provincia tuvo que asumir el manejo de la crisis.


2ª Imputación: Todas las instancias participativas, técnicas y científicas que fueron organizadas por el Ejecutivo Municipal a principios del año 2004, para encarar la Planificación Urbana luego de la catástrofe del Salado, fueron desmanteladas sin motivo a fines de ese mismo año. Ello a pesar que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo había invertido recursos, y que el sistema científico-tecnológico de nuestra ciudad se había organizado para prestar asistencia.


3ª Imputación: el Ejecutivo Municipal se desentendió del proceso de Ordenamiento Territorial, cuando es una herramienta fundamental de planificación para determinar los lugares sometidos a extremo riesgo hídrico, elaborar nuevos criterios para el uso del suelo en la Ciudad y, de ser necesario, reubicar a la población asentada en zonas muy bajas e inundables. El Ejecutivo Municipal ha incurrido en una clara violación a dos resoluciones sancionadas por el Concejo Municipal: el Plan de Ordenamiento que se encomendó a mediados del año 2003 fue abandonado por el Intendente y aún no se encuentra concluido, según lo ha reconocido el propio Secretario de Planeamiento de la Municipalidad.



4ª Imputación: El Intendente Martín Balbarrey, a lo largo de su mandato, nunca elaboró un plan integral de obras para la construcción de los numerosos desagües troncales que hoy faltan en la Ciudad. El Plan Director elaborado por el Instituto Nacional del Agua en el año 2001, nunca fue acompañado de un programa de obras serio y continuado en el tiempo.

Que la falta de obras de infraestructura en el sistema de desagües sea un problema de larga data, que excede la actual gestión municipal, no la exime de responsabilidades.



5ª Imputación: El Ejecutivo Municipal no realizó a lo largo de los últimos años obras de mantenimiento básico y limpieza del sistema de desagües, ya sea entubado o “a cielo abierto”. El pésimo estado de conservación de los desagües pluviales fue una de las causas principales de la inundación de varios barrios y, prácticamente, la única causa de la inundación sufrida en algunas zonas de la ciudad.

Estas tareas de mantenimiento requieren una relativamente baja inversión, sin embargo, el Municipio no diseñó en este último tiempo ninguna rutina para la preservación del sistema.

La Municipalidad de Santa Fe manifestó una falta de interés total en este tipo de tareas, a pesar de los insistentes reclamos de vecinos y sus asociaciones vecinales, que continuamente señalaban las falencias existentes en cada uno de los barrios, y a pesar de la vigencia de Resoluciones dictadas por el Concejo Municipal que nunca fueron cumplimentadas por el Ejecutivo.



6ª Imputación: La Municipalidad de Santa Fe nunca elaboró los estudios técnicos necesarios al efecto de determinar si la capacidad de bombeo instalada en la Ciudad era suficiente. Al respecto hay que considerar que las obras de terminación del tramo III de la defensa oeste obligaban – y obligan – a nuevos estudios para evaluar el escurrimiento de las aguas pluviales.



7ª Imputación: Esta Comisión Investigadora relevó la situación de 45 bombas (o instalaciones para bombas); de ese total, por lo menos, 27 bombas no se encontraban en condiciones de funcionamiento o porque no estaban instaladas, o por problemas de mantenimiento o por falta de energía eléctrica. Dicho de otra manera: EL 60 % DEL SISTEMA DE BOMBEO NO ESTABA EN CONDICIONES OPERATIVAS AL COMIENZO DE LA CRISIS.

La Municipalidad de Santa Fe no contaba con una programa de mantenimiento del sistema de bombeo y, en los últimos meses previos a la inundación de marzo de 2007, las bombas que eran “retiradas” por desperfectos técnicos no eran reinstaladas.

La desidia municipal en materia de mantenimiento afectó, incluso, las propias instalaciones de las estaciones de bombeo, lo que fue objeto de insistentes reclamos de los propios operarios municipales ante los funcionarios, a través de notas y pedidos que casi nunca tuvieron respuestas.

La Municipalidad de Santa Fe nunca reclamó a la Provincia por la no concreción de la obra de provisión de energía eléctrica a las nuevas Casabombas 5 y 6, construidas en el Tramo III de la defensa oeste.



8ª Imputación: el Intendente Martín Balbarrey mintió a la población santafesina cuando, insistentemente, afirmaba que el Plan de Contingencias ya estaba elaborado, en clara contraposición a las manifestaciones realizadas por el titular de la Oficina de Riesgo Hídrico, Pedro Zuccarini, quien en las reuniones mantenidas con las Asociaciones Vecinales manifestó que el Plan estaba en elaboración e invitaba a participar del mismo.

Mientras a la prensa y a los Concejales se nos mostraban mapas y folletos, en la práctica, los detalles del Plan eran desconocidos por las Asociaciones Vecinales, Escuelas y otras entidades intermedias; no se realizó ningún tipo de difusión masiva con los vecinos; ni siquiera los lugares que figuraban como Centros de Evacuados habían sido notificados de tal situación.

Por ello no corresponde hablar del fracaso de un Plan de Contingencias, corresponde hablar de la AUSENCIA DE UN PLAN DE CONTINGENCIAS.



9ª Imputación: el Intendente Balbarrey decretó un ALERTA AZUL con el objeto de salvar responsabilidades jurídicas, tratando de ajustarse a lo establecido por la Ordenanza Nº 11178; la contradicción radica en el hecho de que en Plan de Contingencias elaborado por Zuccarini y presentado por el propio Balbarrey en el año 2005 no existe tal ALERTA AZUL. Esto es una prueba evidente de que, en realidad, el Plan de Contingencias nunca le importó al Intendente, ni nunca existió.

Nadie en el Ejecutivo Municipal pudo explicar hasta el presente el por qué de la contradicción; nadie pudo explicar qué es el ALERTA AZUL; nadie pudo explicar qué pasó con los ALERTAS AMARILLO Y NARANJA del “virtual” Plan de Contingencias.



10ª Imputación: La ciudad abordó la crisis pluvial de marzo del 2007 sin un funcionario específico destinado a las tareas de atención de la contingencia; la “afectación” del Secretario de Asuntos Hídricos a tales tareas solo es un dato de la improvisación con que se abordó la problemática: este funcionario no podía tener a su cargo directo funciones tan importantes y disímiles.



11ª Imputación: El Ejecutivo Municipal nunca brindó directivas precisas acerca de cuándo realizar las evacuaciones, ni cómo debían realizarse, ni qué medios tenían a disposición los damnificados para el traslado. Los funcionarios municipales nunca informaron – con la excepción de lo sucedido el viernes 30 de marzo a la mañana – cuándo evacuar y a través de qué medios.

Como conclusión de la falta de directivas, el desorden y la desorganización municipal, el grueso de los evacuados lo hizo por sus propios medios cuando el agua ya había ingresado a sus domicilios.

En los casos en los que intervino el Municipio en las evacuaciones, las mismas se realizaron con muchas falencias y en forma caótica.



12ª Imputación: A pesar del anuncio del Intendente Balbarrey de proceder a la evacuación preventiva de varios barrios del oeste de la Ciudad, el día 30 de marzo de 2007, la administración municipal no logró coordinar aspectos mínimos para la asistencia, tales como movilidad suficiente o certeza acerca del destino de las personas que abandonaron sus hogares en dichos barrios.

La ineficacia y la incapacidad operativa de las áreas municipales competentes impidieron cualquier intento de dar un orden o una organización a las tareas de evacuación que el propio Intendente ordenó.

La promesa del Intendente de afectar fuerzas federales a las tareas de evacuación no se cumplió, salvo aisladamente; nunca hubo ningún tipo de colaboración de la Provincia para las evacuaciones.



13ª Imputación: la Municipalidad de Santa Fe no tuvo ninguna capacidad operativa para disponer, coordinar y asistir la apertura de los Centros de Evacuados o Albergues. La gran mayoría de los mismos se abrieron por iniciativa de entidades intermedias (vecinales y otras ONGs.), pedidos y “presiones” de los vecinos, decisiones de las autoridades de los establecimientos educativos e, incluso, por iniciativa de las autoridades del Ministerio de Educación.

La incapacidad operativa de la Municipalidad llevó a que la Provincia se hiciera cargo del relevamiento de la cantidad de Centros de Evacuados.



14ª Imputación: A lo largo de la crisis el Ejecutivo Municipal nunca logró dotar a los centros de evacuados existentes en la ciudad de un nivel mínimo de organización; los centros carecían de responsables o “jefes de albergues” designados por la Municipalidad y, en casi todos los casos, fueron “conducidos” por autoridades escolares, directivos de organizaciones civiles o por los propios afectados, sin ningún tipo de preparación para hacerse cargo de estas situaciones.

El desorden repercutió directamente en el nivel de salubridad existente en los Centros; en muchos de ellos, las personas convivieron con animales.

La desorganización llegó al punto que el Municipio nunca pudo elaborar un listado de las personas que se encontraban evacuadas en los centros habilitados.



15ª Imputación: La asistencia a los Centros de Evacuados fue desordenada e insuficiente, en líneas generales. En la mayoría de las situaciones tanto la Provincia como la Municipalidad llegaron con asistencia a las horas o a los días que el Centro se había abierto.

Durante los primeros tres días, en muchos Centros de Evacuados, no se brindó alimentación suficiente, o se lo hizo fuera de horario, o las comidas fueron de pésima calidad; los colchones y las frazadas fueron, también, insuficientes.

Lo llamativo es que en muchos Centros de Evacuados la asistencia municipal nunca llegó, sólo la provincial.

Los números telefónicos puestos a disposición por la Municipalidad muy pocas veces respondieron y diversos funcionarios prometieron a los responsables de los Centros de Evacuados asistencia que, finalmente, no se efectivizó.

La Municipalidad de Santa Fe tampoco pudo garantizar condiciones aceptables de salubridad en muchos Centros: falta de recolección de residuos en unos casos, problemas de limpieza en otras, insuficiencia de baños químicos o sanitarios, son sólo algunos de los ejemplos.



16ª Imputación: La desorganización reinante en la Municipalidad de Santa Fe y la falta de responsables o jefes de albergues designados por la administración municipal, terminó afectando normas básicas de convivencia en los Centros de Evacuados y, como consecuencia, se produjeron todo tipo de situaciones conflictivas, la más grave de todas ellas, el intento de abuso sexual a una menor en el Predio Ferial.

Las diversas situaciones planteadas en el Predio son demostraciones cabales de la incapacidad y la desidia de los funcionarios municipales que no pudieron dotar de un nivel mínimo de organización a uno de los pocos lugares que había quedado bajo la directa responsabilidad de la Municipalidad.



17ª Imputación: Muchos Centros de Evacuados, en particular las Escuelas, quedaron en pésimas condiciones sanitarias y de limpieza o, directamente, con serios deterioros edilicios. La Municipalidad de Santa Fe, solo en unos pocos casos prestó colaboración para la limpieza, pero no brindó ninguna ayuda para la reparación de los destrozos ocasionados.



18ª Imputación: Los funcionarios municipales – en particular los responsables de Oficina de Riesgo Hídrico – sin ningún tipo de previsión ni planificación seria, instalaron los pabellones para evacuados por la creciente del Río Paraná en zonas bajas que se inundaron con las lluvias de fines de marzo.

Ningún funcionario municipal ha podido explicar por qué los pabellones de chapa no se armaron en tierras más altas.

Esto constituye, además, una prueba fehaciente que la evacuación – en este caso de los afectados por la crecida del Paraná – se realizó sin ningún tipo de planificación y por fuera de cualquier “Plan de Contingencias”.



19ª Imputación: La Municipalidad no organizó un sistema de reparto de asistencia, fundamentalmente comida y agua potable, para las personas inundadas que permanecieron en sus viviendas.

Los abundantes testimonios recogidos dan cuenta que después de una semana de producida la inundación, aproximadamente, se repartió en los barrios un “bolsón” con víveres secos (a personas que tenían serias dificultades para cocinar).

Las situaciones planteadas configuran, prácticamente, un “abandono de persona” ya que vecinos que fueron seriamente afectados por el fenómeno pluvial, no fueron ayudados ni asistidos por el Estado Municipal o Provincial.

Cuando la ayuda comenzó a fluir, en forma escasa, luego de varios días, el reparto de víveres y mercaderías se canalizó, en algunos casos, a través de “punteros políticos” leales al oficialismo (según dan cuenta muchos testimonios), en una situación que a los miembros de esta Comisión les deja la clara sospecha que los funcionarios municipales estaban más pensando en las próximas elecciones que en la asistencia humanitaria.



20ª Imputación: La Municipalidad de Santa Fe tampoco pudo organizar el “previsible” regreso a casa de las personas que habían abandonado sus viviendas por encontrarse inundadas. Era de fundamental importancia, por cuestiones sanitarias y de salubridad, que el Municipio colabore con la limpieza y desinfección de las viviendas. Sin embargo, la ayuda para el “regreso a casa” fue insuficiente, en algunos casos (los productos entregados fueron escasos); inexistente en ciertas zonas de la ciudad; e, incluso, repartido en forma discrecional (a unos si y a otros no) en otras zonas.

Aquí nuevamente los funcionarios municipales demostraron una enorme incapacidad para coordinar una asistencia que, en principio, aparecía como de muy fácil organización y coordinación.


Santa Fe, Julio de 2007.