martes, noviembre 21, 2006

A 2 MESES DE LA DESAPARICION DEL Cro. JULIO LOPEZ - IMAGENES






DOCUMENTO A 2 MESES DE LA DESAPARICION DEL COMPAÑERO JULIO LOPEZ

Leido por Queca Kofman (Madre de Plaza de Mayo) en el acto del 17-11 en Plaza 25 de Mayo de Santa Fe.


A 2 meses... nos convoca a esta plaza...un hombre sencillo, un hombre justo, un hombre digno.
Jorge julio López es un hombre de trabajo, quizás del mas sencillo y trabajoso de los oficios...albañil.
Jorge Julio López empuño la cuchara, manejó la plomada, cargó carretillas con arena, y baldes con cemento.
Pertenece a ese oficio que más castiga las inclemencias del tiempo. Con los calores y los fríos más intensos. Ese oficio que canta, silba sobre los andamios, levanta casas que serán de otros y sobre cuyas paredes nadie registrará sus nombres.
Entendió como muchos la injusticia del mundo y decidió, empuñando su cuchara, unirse a la lucha de miles y miles de jóvenes que luchaban por la justicia, la igualdad de oportunidades, salud, trabajo y educación para todos.
Lo hizo desde su identificación peronista y montonera. Y lo hizo por vos, por mí, por todos.
Por eso lo desaparecieron, como lo hicieron con la mayoría de los militantes obreros. Estuvo más de un año en el Pozo de Banfield que regenteaba Echecolatz, soportando torturas, tormentos, el asesinato de hombres y mujeres que padecieron su misma situación.
Él pudo sobrevivir y como cuando se paraba sobre los andamios para construir paredes se paró sobre su dignidad, para construir la verdad y la justicia.
Esa verdad y justicia que permitió condenar a uno de los criminales más sanguinarios, Etchecolaz. Él tuvo el valor de atestiguar
Por eso, quienes construyen la miseria del pueblo y piden amnistía para los asesinos son quienes lo desparecieron por segunda vez.
Jorge Julio López, ha sido un testigo clave, que permitió condenar por genocidio, de manera ejemplar y por primera vez a uno de los más siniestros genocidas de la última dictadura militar. Ante este juicio los represores ven peligrar la impunidad de la que vienen gozando desde hace más de 30 años y amparados en las leyes de punto final y obediencia debida así como de los indultos.
El método de secuestro y desaparición forzada en nuestro País no tiene otros responsables que las fuerzas armadas, la policía, los servicios de inteligencia y sus cómplices civiles.
Tanto el secuestro como la campaña de amenazas, atentados, acciones de amedrentamientos, deja a las claras que esto es obra de sectores organizados a nivel nacional con capacidad operativa a lo largo y ancho del país, buscando perpetuar la impunidad a través del miedo y de obstaculizar los juicios. Su objetivo no es otro que el de lograr una amnistía que libere a los represores de someterse a los mecanismos de la Justicia. Nada más lejano del sentimiento de la sociedad que día a día se moviliza y exige juicios, condenas y castigo a todos los responsables.
Estos hechos instalan una nueva situación en nuestro país.
A dos meses del secuestro del compañero, los resultados son alarmantes puesto que no hay ningún avance, estamos como el primer día y el gobierno no ha dado ninguna señal clara de investigar seriamente, ni de garantizar la aparición con vida de Julio López.
¿Ante esta realidad, qué garantía tenemos los ciudadanos de no desaparecer?
El peligro existe a partir de que los represores siguen libres, cuando no en funciones, dentro del mismo aparato estatal y/o reciclados en agencias de seguridad privada.
Se nos plantea entonces la necesidad de comprometernos como sociedad ya que no es un problema que afecte sólo a militantes, sino que cuestiona todas las garantías básicas que pretende un estado “democrático”.
Nadie puede permanecer callado, nadie puede quedarse en su casa.
Llamamos a participar activamente a todos los sectores: partidos políticos, organizaciones gremiales, estudiantiles, religiosas, culturales y sociales.
No permitamos la tercera desaparición del compañero! La primera ocurrió durante su militancia en los setenta, la segunda la sufrió hace 2 meses, y el estado y sus medios de comunicación funcionales, promueven su tercera desaparición a través del silencio.
Para que no haya más asesinos sueltos, para que no haya más desaparecidos, para que no haya más impunidad

Exigimos:

Cárcel común y efectiva a todos los genocidas

Protección a lo testigos y operadores judiciales.

Desmantelamiento del aparato represivo

Nulidad de los indultos a los genocidas.

¡Juicio y castigo a los culpables!

¡Aparición con vida ya de Jorge Julio Lopez!