jueves, septiembre 28, 2006

PETITORIO ENTREGADO LUEGO DE LA MARCHA POR LA APARICION CON VIDA DEL Cro. JULIO LOPEZ

Los firmantes de este petitorio y convocantes a esta marcha, venimos a manifestar nuestra profunda preocupación ante los acontecimientos que son de dominio público por la desaparición del querido compañero Jorge Julio López cuyo testimonio junto al de otros sobrevivientes de los centros clandestinos de detención resultó fundamental para lograr la primera condena por genocidio del chacal de la Plata Comisario Etchecolatz.-
Este primer precedente jurídico deja sentado que lo que ocurrió en nuestro país es un genocidio y que para llevarlo adelante hizo falta un plan sistemático, una dirección jerárquica de los máximos niveles hasta los inferiores y un accionar mafioso que abarco todos los resortes del ESTADO como identidad Jurídica, dejando al descubierto todos los intentos de Impunidad que hemos padecido a lo largo de estos años.-
El hecho que nos convoca hoy a esta plaza, sin embargo, no es el único.-
Los acontecimientos ocurridos en las últimas horas en nuestra ciudad de volantear la sede de los Organismos de Derechos Humanos con una amenaza vil, no es una maniobra aislada, son hechos de larga data. Con el inicio del procesamiento a un grupo de represores en nuestra ciudad, se han venido sucediendo hechos de intimidación y amenazas como: el féretro arrojado ante las puertas de LT10; la lista distribuida a los medios de comunicación acusando de terroristas a ex presos políticos, desaparecidos y miembros de Organismo de Derechos Humanos; la violación del domicilio del secretario del Juez Rodrigues; la agresión al mural de la memoria de los 30 años; pintadas fascistas alusivas al dictador y genocida mayor de la Argentina y vivas al 24 de marzo en toda la ciudad y frente a la Casa de Derechos Humanos; volantes en LT10 con contenidos similares a dichas pintadas, cerrando todo esto con una segunda agresión al mural de la memoria.-
Estos acontecimientos exigen de nosotros un profundo compromiso para cerrar el paso a cualquier intento de abortar nuevamente el juicio y castigo de todos los genocidas y sus cómplices. Lamentablemente, distintas medidas de los gobiernos que se sucedieron desde 1983 han ido consagrando la impunidad. No podemos permitir que vuelva a instalarse el miedo a decir, a hacer y a luchar por la verdad y la justicia, como así también a luchar por una sociedad más justa, anhelo de la mayoría de nuestro pueblo.
Por todo esto venimos a exigir a las autoridades provinciales:
· Expulsión de las fuerzas de seguridad de todas aquellas personas que desempeñaron funciones de dirección operacional y de todos aquellos bajo su mando a lo largo de la dictadura, o que se encuentren involucrados en hechos de represión al pueblo en el período democrático.
· Reestructuración real bajo un plan de acuerdo jurídico político de todas las fuerzas policiales dependientes del gobierno provincial, bajo una doctrina democrática donde las fuerzas sociales y políticas tengan ingerencia.
· Prisión efectiva y control bajo condiciones de máxima seguridad de todos los detenidos por crímenes de lesa humanidad.
· Garantizar la seguridad de todos los testigos en los juicios llevados adelante contra los genocidas.
· Remoción e inhabilitación para ejercer cargos políticos de todos aquellos que formaron parte del gobierno durante la dictadura.
· Revisión exhaustiva en todos los niveles provincial, municipal y comunal para evitar que personas denunciadas por crímenes de lesa humanidad puedan desempeñarse en la administración pública.
· Hacer públicas las medidas implementadas y los resultados obtenidos en relación a este petitorio.


APARICIÓN CON VIDA YA DE JORGE JULIO LÓPEZ
BASTA DE IMPUNIDAD
BASTA DE AMENAZAS

INSTITUCIONES CONVOCANTE A LA MOVILIZACION DEL 27-09-2006 EN RECLAMO POR LA APARICION CON VIDA DEL Cro. JULIO LOPEZ

Madres de Plaza de Mayo
Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas y gremiales
Movimiento ecuménico por los Derechos Humanos
H.I.J.O.S.
Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Juventud por los Derechos Humanos
Asociación Trabajadores del Estado
Asociación Docentes Universidad Nacional del Litoral
Secretaría de Derechos Humanos de la Província
Asociación Civil Vox
Primera Escuela de Psicología Social “Dr. Enrique Pichon Riviere”
Partido Comunista Revolucionario
Corriente Clasista y Combativa
Juventud Comunista Revolucionaria
Estudiantes al Frente (Centro de estudiantes F. H.C)
Movimiento Socialista de los Trabajadores
Movimiento Socialista “Teresa Vive”
ALDE Medicina
ALDE Humanidades
Asociación Civil “El Periscopio”
AMSAFE Provincial
AMSAFE Capital
Asociación Bancaria
CTA Santo Tome
Partido Socialista Santo Tome
Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos
ARI
Asamblea de Guadalupe
Estudiantes por el Cambio (Sec. de Derechos Humanos) Alte Brawn terciario
Federación Juvenil Comunista
Utopía Latinoamericana (conducción ctro est. Alte Brawn)
Opinión Socialista
Partido Comunista
Lista Violeta (Cte. AMSAFE)
Movimiento Territorial Liberación
Centro de Estudiantes secundarios Esc. Alte. Brawn
Federación Universitaria del Litoral
Octubre Movimiento Universitario de Isquierda
Servicio de Educación Popular – F M Popular
Agrupación el Grito en el M.U.I
Partido Democrata Cristiano
Iglesia Evangélica Metodista Santa Fe
Asociación Civil In.Nu.Ma.
Carpa Negra de la Dignidad y la Memoria
Radio Chalet
Partido Socialista Popular
Asociación Juanito Laguna
Centro de Estudiantes del Instituto 12
Asociación Cultural Israelita Argentina “I.L.PERETZ”
Coro Freilej
Kinder Club
Centro de Estudios de Políticas Participativas
Comité de Movilización del Foro Social Mundial en Santa Fe
Casa Santafesino Cubana

lunes, septiembre 25, 2006

APARICION CON VIDA DE JULIO LOPEZ

martes, septiembre 19, 2006

CIFRAS INDIFERENTES

Por Carlos del Frade

(APE).- Las cifras dicen su realidad pero la existencia tiene otros números.

¿De quién será la culpa?

En Billinghurst, una localidad del principal estado argentino, la provincia de Buenos Aires, un bebé de nueve meses murió por desnutrición.
Estaba mal alimentado. Quizás desde mucho antes de nacer.
Su papá es un desocupado de cuarenta años, dice la información.
Tres chiquitos tenía el trabajador sin trabajo, uno de cuatro años, otro de dos y el nuevo ángel exiliado que viajó mucho antes de tiempo a la pampa de arriba.
Cuando volvió se encontró con los tres durmiendo juntos en la misma cama. El más chiquito no se despertó.
El cuerpo del bebé no tenía ninguna señal de violencia externa ni tampoco había registros en los hospitales de alrededores.
El criminal perfecto: no deja huellas, usa guantes blancos y no existen referencias cercanas.
Se mueve certero y con contundencia. Tiene impunidad probada.
Será que la violencia estaba en otro lado y rodeaba al bebé de nueves meses desde hace rato.
El trabajador anónimo, ahora con sus dos hijos, seguirá buscando alguna changa para gambetear la mishiadura y el desgarro de un bebé que ya no está.
Buscará algún presente material que le permita encontrarle sentido a la palabra futuro y en ese camino cotidiano se topará con los números oficiales que hablan de la reducción de la desocupación y de la tasa de la mortalidad infantil.
Se asomará a la pantalla de cualquier televisor y preguntará, por lo bajo, ¿de qué hablan? ¿De qué están hablando estos tipos que no estaban cuando el más chiquitito se fue?
El ministro de Salud de la Nación, doctor Ginés González García, le dirá desde la lejanía de las pantallas y los micrófonos de radios que en Argentina se verifica “un descenso constante en el número de defunciones infantiles”.
Repetirá el funcionario: “Hemos logrado la tasa de mortalidad infantil más bajas de las últimas tres décadas. Esa cifra del 13,3 por mil correspondiente a 2005 significa que se han evitado más de mil muertes de niños y niñas respecto del año anterior”.
Y agregará el ministro que “esta sensible reducción de la tasa de mortalidad infantil es la mejor noticia y da la pauta de que se está en el buen camino y que, pese a que falta mucho por hacer todavía, hoy podemos sentirnos felices porque habrá más argentinos y argentinas nacidos vivos”.
Al trabajador sin trabajo de Billinghurst le sonarán muy extrañas estas palabras.
Pensará por qué esas cifras no abrazaron a su bebé para protegerlo de algo que venía de hace tiempo.
Así andan los números y los porcentajes en la Argentina, indiferentes de ángeles exiliados y vidas que buscan trabajo y comida para todos los días.
Pero no son las cifras las culpables.
Es probable que el papá del bebé de nueve meses decida apagar para siempre el televisor y las radios y siga insistiendo desde la fuerza que le dan sus otros dos hijos.
Tremenda energía que merecería algo más que frías ecuaciones que apenas cierran en los papeles.

Fuentes de datos: Diarios La Nación 17-08-06 / Hoy - La Plata 22-08-06 y La Capital - Santa Fe 26-08-06

ESOS PIBES

Por Alberto Morlachetti

(APE).- Alguien escribió nuestra sociedad y fue generoso con los “mozos arribistas” o revolucionarios otoñales con caras de teóricos neoliberales. Saldos de ocasión que se asumen como novedosos representantes de los pobres, quién sabe si por demasiado malditos o por demasiado sabidos. No hemos tenido un instante de sosiego y ni siquiera nuestros infortunios nos ponen a salvo del delirio de un nuevo y sabroso Puerto Madero o una autopista debajo de la 9 de Julio. Arriba la calidad de vida son unos niños que se disputan “las achuras con los perros” diría Jauretche.

Desde la oposición -en nuestra democracia alucinada- se intenta anclar sin reservas el estado de excepción en el orden jurídico. Blumberg es adorado por la derecha genética con procesión y velas encendidas, como quien dice Auschwitz y contribuye a su gloria calificando a los pequeños mendigos de terroristas urbanos. Mientras en el viento la poesía abre sus faldas como flores y cantan los gorriones “oxidados de nuestra gracia”, no hay limosna porque miles de seres se alimentan del desamparo de esos niños: “nadie paga más caro su pan que los mendigos”.
No hay dioses condescendientes en el país del mal de los ardientes. Los accionistas de los niños descalzos son los mismos que siembran el “paco” en los surcos de nuestras cartografías de miseria que germina en la sangre de los pibes que van a morir -como ángeles transparentes- en la rosa de los basurales persiguiendo la belleza hasta su última guarida.

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

(año 1948)

Artículo 4: Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

La esclavitud y la servidumbre son las dos formas más atroces de sometimiento y explotación del hombre por el hombre, que se suponen abolidas por la civilización. Sin embargo en pleno siglo XX, la Declaración Universal de los Derechos Humanos se vio en la necesidad de incluir su prohibición expresa, lo cual está vinculado a importantes supervivencias de dichas prácticas. Cuestiones sobre las cuales es importante reflexionar, también en el contexto actual.
La esclavitud, anterior históricamente a la servidumbre, no nació con el ser humano, ni existió en todas las comunidades primitivas. Su existencia se remite a la conquista de unos pueblos por otros, cuando los dominadores requerían mano de obra masiva para grandes obras o plantaciones. Las pirámides de Egipto y la muralla china son “maravillas” de la humanidad en las que dejaron su vida millones de seres humanos esclavizados.
Se ha explicado que el paso de la agricultura intensiva a la extensiva, con las subsecuentes dificultades para el control de los esclavos, determinó el cambio de ese modo de producción al modo feudal, con trabajadores sometidos a la servidumbre. El feudal presta una parcela al campesino, pero al mismo tiempo lo obliga a trabajar para sus intereses y a rendirle obediencia, lo cual abarca desde servicios personales, entregar los hijos al ejército del “Señor”, y otras humillaciones de una vida miserable.
En Europa, el desarrollo de la moderna industria capitalista en los siglos 18 y 19, rompió con el sistema feudal, dando lugar al nacimiento de una nueva forma de explotación. Nace la clase obrera moderna, libre para vender su fuerza de trabajo en el mercado, en un sistema considerado por los socialistas como de “esclavitud asalariada”. Sin embargo, las potencias europeas conservaron en esos años los sistemas de esclavitud y servidumbre en sus colonias de ultramar. Es la política “civilizatoria” que se extendió en la actual América Latina, sometiendo a la servidumbre a inmensas poblaciones originarias y a la esclavitud a los negros que arrancaban brutalmente de África. La inmensa riqueza acumulada en Europa se originó en esas formas de explotación, complementada con la extracción de nuestros recursos naturales.
La esclavitud y la servidumbre necesitaron de un justificativo ideológico, que los presentara como un hecho natural. Esa necesidad fue cubierta y sostenida por la Iglesia Católica, que no consideraba seres humanos a los negros e indígenas, y justificaba la conquista como una forma de ampliar y fortalecer el reino de Dios en la Tierra. Ya en pleno siglo 20 el nazismo, además de asesinar, esclavizó a millones de judíos, considerándolos de una raza inferior. El catolicismo, versión romana del cristianismo al servicio de la nobleza, y el racismo, conformaron la ideología que durante muchos siglos se utilizó para justificar la esclavitud y la servidumbre.
Hoy, en nuestra propia realidad, debemos señalar la supervivencia de las formas más atroces de la explotación. Lo constatamos especialmente en el sometimiento de niños, niñas y jóvenes provenientes de sectores marginados, al servicio del comercio sexual. El ser humano, que por sus extremas condiciones de pobreza se debe humillar ante los poderosos para sobrevivir, está sometido sin duda a una forma de servidumbre o esclavitud, y no alcanza a ser siquiera un trabajador asalariado con su dignidad y sus mínimos derechos garantizados.
Aunque parezca paradójico en el siglo 21, sigue vigente la necesidad de sostener la lucha contra la esclavitud y la servidumbre, y denunciar que el artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos no se cumple en su totalidad.

30 años de LA NOCHE DE LOS LAPICES

Del 4 al 21 de septiembre de 1976, fueron secuestrados 16 estudiantes secundarios en la ciudad de La Plata. Tenían entre 16 y 18 años, y la utopía de cambiar el mundo en el alma. Reclamaban un boleto secundario de tarifa baja, convencidos de que su demanda era justa, y los fines de semana ayudaban en las villas miseria.
El 16 de septiembre a la madrugada fueron arrancados de sus casas Claudio de Acha (17 años), Horacio Ungaro (17 años), María Clara Ciocchini (18 años), María Claudia Falcone (16 años), Francisco López Muntaner (16 años) y Daniel Alberto Racero (18 años).
Grupos de tarea bajo las órdenes del Jefe de Policía de la Provincia de Buenos Aires, General Camps, ponían en práctica su plan perverso de eliminar adolescentes mal llamados "subversivos". “La noche de los lápices” fue el nombre dado por Camps al operativo de terror.
Pablo Díaz fue el último estudiante secuestrado y tomó el compromiso de contar con responsabilidad su sufrimiento.
El 2 de diciembre de 1998, se reunió la Cámara Federal de Apelaciones del Circuito en La Plata, con la presidencia de Leopoldo Schiffrin, y la intervención de los jueces Julio Reboredo, Carlos Alberto Nogueira y Antonio Pacilio, a fin de tomar testimonio a Pablo Díaz para que aportara datos en la causa por la desaparición de María Claudia Falcone.
Al finalizar su conmovedor y doloroso testimonio, dijo dirigiéndose a los magistrados: “Por último, si me lo permiten, y luego de haber hecho el esfuerzo de haber pasado por momentos de gran emotividad, lo único que quiero relatarles es que me hice muy amigo en un determinado momento de Jack Fucks, un sobreviviente de Auschwitz, que decía que el hombre es potencialmente bueno y potencialmente malo. Nosotros nos miramos en el horror, sabemos del horror y en virtud de que muchos quedaron, siempre digo que nosotros fuimos los que les soltamos las manos a los compañeros ausentes”.
Continuó diciendo “Y es cierto. Tenemos sus últimas miradas, sus últimas voces, sus últimas alegrías, sus últimos estados de depresión, sus últimos gritos. Y nos han dejado la virtud de que lo que conocimos de ellos indudablemente era la parte potencialmente buena del hombre, y de nuestros represores la parte potencialmente mala del hombre. No hay nada mejor que juzgarlos o condenarlos, porque es lo que siempre va a controlar esa parte mala del hombre. El hombre para mí siempre ha representado un bicho raro, por cómo se ha adaptado a la miseria, por cómo fue hombre en la miseria, y en el Juicio de Castigo a los Culpables la responsabilidad mía, de andar testimoniando, no es agradable pero es justa. Y la responsabilidad, perdónenme, que tienen ustedes los jueces, no es la impunidad sino el castigo. Los buscamos porque los extrañamos mucho (refiriéndose a sus compañeros desparecidos). He dicho todo lo que tenía que decir”.

AURORA

Por Carlos del Frade

Hoy, martes 12 de setiembre de 2006, murió la más luminosa mujer de Gualeguaychú. No se trata de la piba Carrozo, sino de Aurora Fracarolli, Madre de Plaza de Mayo. Su cara hecha grito atravesó las fronteras, los muros y se convirtió en símbolo de lo mejor de un pueblo. Aquella fotografía que la muestra a Aurora seguirá conmoviendo porque tiene esa imagen el raro privilegio de haber captado el alma de la mamá de Humberto, militante revolucionario desaparecido en la ciudad de La Plata. Por eso fue tapa de suplementos especiales, vídeos y otras tantas formas de expresar la dignidad de las Madres.

Andará Máximo, su fiel compañero peronista de toda la vida y ex trabajador del frigorífico, intentando descifrar el misterio del último mate cebado bajo la parra del fondo de la casita, mientras Tacuara, bravo perro de rulos blancos y grises, también buscará la caricia de la mamá.

Peleó contra todo, pero no pudo evitar el dolor que le provocó la discusión con su querida y admirada Hebe. Nunca lo pudo superar. Varias veces lo dijo en confianza. Le faltaba línea para transmitirle a decenas de pibas y pibes que la convirtieron en referente en una población que pocas veces la tuvo en cuenta.

El último veinticuatro de marzo, cuando se cumplieron treinta años del golpe, Aurora subió al escenario del viejo teatro municipal mientras afuera llovía con insistencia y con su voz calma y su mirada tranquila y profunda volvió a insistir en la justicia y en la pelea a fondo contra las impunidades.

Una vez mostró un crucifijo hecho de migas de pan, papel, sangre y sudor que Humberto le pudo hacer llegar antes de ser arrastrado a la última fosa a la que fue condenado.

Ella, Aurora, la más luminosa mujer de Gualeguaychú, juntaba pesito por pesito para editar el periódico de las Madres, allí en ese hermoso pedazo de mapa entrerriano. Decir “las Madres” de Gualeguaychú es una exageración. Ella era la única que permaneció siempre peleando y desafiando a los poderes. Recién en los últimos años asomaron los otros pañuelos blancos.

Su nieto le contó que cuando estaba muy mal, a orillas de un laguito cordobés, le pidió a las fuerzas de la naturaleza que le enviaran un mensaje que confirmara que su padre, Humberto, el hijo de Aurora y Máximo, estaba cerca. Fue entonces que un zorro blanco apareció de algún lugar, lo miró y después se fue. Aurora sabía, al igual que su nieto, que Humberto efectivamente andaba cerca.

El cáncer no la frenó y fue una de las primeras en encabezar las marchas contra las papeleras al mismo tiempo que se rebelaba contra la prepotencia policial siempre ensañada contra los pibes pobres de Gualeguaychú.

La noticia de su muerte vino de la voz de Matías, hijo de un matrimonio desaparecido, ambos nacidos en aquella ciudad que besa las aguas del Uruguay.

Cuando la abracé por última vez me negué al presentimiento.

Ojalá que su pueblo reconozca la colosal dimensión de Aurora.

Su alma, su insistencia, su rebeldía mágica.

Cuando me tocó hablar aquel 24 de marzo en el teatro dije que en caso de contradecir el viejo lugar común que pontifica que madre hay una sola, no tendría dudas en elegir a la más luminosa mujer de Gualeguaychú, Aurora Fracaroli.

Se que ahora andarán riéndose con Humberto, peleando por antiguas disputas en torno a la revolución e intentando darle ánimo a Máximo y Tacuara, como lo hicieron siempre.

Ya no puedo seguir.

Pero ella, Aurora, seguro que sigue peleando.

A 34 AÑOS DE LA MASACRE DE TRELEW

Por Celina Kofman - Madre de Plaza de Mayo de Santa Fe

Cómo dijo el periodista Luis Bruschtein, “Fue la semilla del genocidio que vino después”.
La masacre perpetrada el 22 de agosto de 1972 en represalia por la fuga del penal de Rawson, se convertiría posteriormente en la práctica represiva habitual de los dictadores de turno.
La cárcel de Rawson era de “máxima seguridad” según los esbirros del dictador Lanusse. En ella estaban encarcelados en condiciones infrahumanas, muchos compañeros de las distintas Organizaciones Revolucionarias, especialmente los dirigentes del ERP–PRT, FAR y Montoneros, junto a verdaderos dirigentes obreros como Agustín Tosco.
Aquellos revolucionarios lo dieron todo con el único objetivo de lograr “la Patria Socialista”. Las diferencias entre ellos, no le impidieron la lucha contra la dictadura que los llevó a la cárcel, y menos la organización para la fuga de la misma. Parecía una acción quijotesca e irrealizable, se evaluaron distintos proyectos para llevarla adelante, y después de estudiar y evaluar las distintas alternativas, se decidió la fuga de 110 militantes políticos.
Pese a la masacre con que respondieron y que costó la vida de estos maravillosos compañeros, se logró infligir a la dictadura una gran humillación; ellos, los invencibles, los poderosos, los dueños de la vida y la muerte de sus prisioneros, tiene que soportar ver que seis compañeros logran llegar a la libertad para continuar la lucha. Primero van a Chile, donde el querido Salvador Allende les brinda la posibilidad de viajar a Cuba. Distintos errores, hicieron fracasar el plan de salida del resto de los compañeros que no tuvieron otra opción que la rendición, con una dignidad, de la que sólo son capaces los revolucionarios. Entregan las armas ante la presencia del juez y los medios de comunicación a cambio de ser trasladados nuevamente a Rawson y ser revisados por médicos para constatar su estado físico, ya que sabían que sus vidas corrían peligro. Por supuesto que ni la justicia ni los medios, pudieron impedir que estos cobardes criminales, los llevaran a la Base Almirante Zar de Trelew, y el 22 de Agosto a las 3 y 30 de la madrugada fueron masacrados 19 de ellos en total estado de indefensión, sobrevivieron solo 3, porque los creyeron muertos, que son quienes luego dieron testimonios de la masacre: María Antonia Beger (desaparecida); Ricardo Haidar (desaparecido) y Alberto Camps (fusilado) Todos muertos y desaparecidos durante la última dictadura. Los compañeros fusilados son: Ana María Villarreal de Santucho, Carlos Astudillo, Eduardo Copelo, Carlos del Rey, José Mena, Rubén Bonet, Clarisa Lea Place, Humberto Suárez, Humberto Toschi, Jorge Ulla, Alfredo Kohan, Miguel Angel Volpi, Mario Delfino, Mariano Pujada, Susana Lesgart, María Angélica Sabelli. Cada uno de ellos, junto a los tres que asesinó la última dictadura, viven y vivirán siempre en el corazón de su pueblo, como ejemplos de verdaderos revolucionarios.
Los héroes de Trelew, junto a nuestros 30 mil desaparecidos y 10 mil fusilados, van marcando el camino de la liberación popular y social.
¡ Compañeros, hasta la victoria siempre !
¡ Compañeros, presentes, ahora y siempre !