martes, abril 25, 2006

EL MOVIMIENTO DE DDHH EN ARGENTINA, DEL AYER AL HOY.-

EL MOVIMIENTO DE DDHH EN ARGENTINA, DEL AYER AL HOY.-
Breve reseña.-
Primera parte: El NACIMIENTO.-
En la década de 1970 en el fragor de la lucha pacifista que cubría toda la nación norteamericana, contra la Guerra en Vietnam, un símbolo de aquella lucha el campeón mundial de todos los pesos, Muhammad Ali dijo, en maravillosa síntesis, ante un auditorio universitario, la poesía más pequeña y más hermosa que existe en habla inglesa, él dijo: “I, We” Yo, Nosotros. Esta simple frase y a su vez tan inconmensurable puede ajustarse a medida al camino recorrido por los organismos de Derechos Humanos en Argentina desde su nacimiento hasta la actualidad.-
Si bien existían antecedentes anteriores al 24 de marzo de 1976, como la Liga por los Derechos del Hombre, La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, El Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, y Familiares de presos Políticos.-
Estos organismos fueron naciendo como respuesta de distintos sectores políticos y religiosos, en conjunción al avance del terrorismo de estado. Primero encubierto y solapado, luego encubierto y desenfrenado en 1974-1975 con el ensayo fascista de López Rega, y luego ya si totalmente desembozado y directamente controlado por las FF.AA. en 1975-1976 en adelante.-
La profundización de la Represión Estatal como plan de Estado, hasta niveles de ensañamiento nunca vistos en nuestro país y su extensión a todos los niveles sociales; genera el nacimiento de nuevos organismos de afectados directos, los cuales comenzaron recorriendo el sendero de la dolorosa realidad particular al de la realidad solidaria más hermosa.- “I, We” Yo, Nosotros.-Fue el nacimiento de Madres y Abuelas. Y fueron las Madres las que con una ubicación de claridad meridiana instalan el clamor y la búsqueda de los “desaparecidos”, sus hijos, en el nudo central del poder político en la Argentina, la Plaza de Mayo.-
La respuesta visceral de la Dictadura fue de acuerdo a su naturaleza criminal, el exterminio, la infiltración y el hostigamiento constante contra los organismos.-
En esta primera etapa de lucha hay que distinguir dos elementos fundamentales. La primera, la amplia solidaridad internacional que genero la instalación de la Dictadura a favor del pueblo argentino, solidaridad de otros pueblos y sus Gobiernos que obligados por movimientos sociales y partidos políticos, mas un cúmulo importante de personalidades, principalmente europeas, en todos los campos, fueron tejiendo un manto protector y de afianzamiento del Movimiento de DDHH en nuestra patria. La segunda razón en el plano internacional fue la campaña de esclarecimiento de los sobrevivientes, exiliados y refugiados que en millares abrazaron la causa de la vida en el exterior.-
El otro sostén no menos importante es distinguir en el plano interno dos aspectos; el primero: si bien es cierto que el terror paralizó a amplias capas de la población y que las mismas quedaron huérfanas de respuesta por las complicidades del silencio de la mayoría de los Partidos Políticos, la Iglesia Católica Argentina, y todo el andamiaje económico, ideológico-cultural del terror que se desato en todo el territorio de nuestra patria.-
Múltiples factores que no son de análisis de esta breve historia, habían colocado desde tiempo antes a la mayoría de las luchas populares a la defensiva.-
El plan de la dictadura fue implacable, liquidar de raíz y para siempre toda perspectiva revolucionaria de las luchas populares, de la clase obrera en particular y de las clases medias en las ciudades y el campo. Castigar por generaciones todo intento de lucha por el poder político en Argentina y en Sudamérica, y destruir hasta sus cimientos todo vestigio de organización popular.-
Por todo esto es imperioso destacar que aun en este sombrío panorama el pueblo argentino no cayó en la delación, ni en el señalamiento activo de los opositores, los luchadores y resistentes.-
El segundo aspecto y el menos conocido fue la oposición, al principio en núcleos pequeños, ínfimos, sin incidencia manifiesta, ante la maquinaria estatal que todo lo inundaba con un falso nacionalismo sembrado sobre el temor y el terror cotidiano.-
Esta resistencia silenciosa de mucha gente honesta que sin ser masiva, fue creciendo poco a poco, que fue venciendo el miedo paralizante, fueron como el maná que alimento a los Organismos de DDHH en su sobrevivir en esos primeros años oscuros.-
Esa dignidad pequeña como David ante Goliat pero irradiante de verdad y justicia ilumino el camino.- “I, We” Yo, Nosotros.- Del yo al NOSOTROS, al servicio del pueblo argentino, la batalla ideológica que la Dictadura Militar había tratado de instalar en las mentes y los corazones, por sepultar o desterrar la conciencia solidaria, el nosotros, había perdido su principal general “El General MIEDO “. -
He aquí el nudo central de aquella primera etapa de alumbramiento en las peores condiciones, nuestro pueblo cobijó el nacimiento y el fortalecimiento de todos los Organismos de DDHH.-
I, We. De lo particular a lo solidario. El poder simbólico de estos hechos como verdad individual a verdad colectiva nos a alumbrado en estos treinta años de lucha, por Verdad y Justicia en definitiva es el nacimiento de la vida ante la muerte.-
Continuara.-
Santa Fe, Abril 2006.- Casa de los Derechos Humanos.- Primera Junta 3118.-