lunes, septiembre 03, 2007

NO ES ASI, SEÑORA MINISTRA DE EDUCACION DE LA PROVINCIA DE SANTA FE

Por Celina Kofman - Madre de Plaza de Mayo de Santa Fe -

Es de público conocimiento la respuesta desafortunada e increíble que dio la Ministra de Educación ante la situación de indefensión de los maestros y alumnos de Alto Verde.
Los docentes y alumnos tiene derecho a trabajar y estudiar en paz y libertad, pero ante la ausencia total del Estado en hechos de violencia indiscutidos, nuestro apoyo incondicional en defensa de la Vida.
No esperaba otra actitud de dignidad y de coraje, pero la Sra. Ministra ataca a las víctimas sin tratar de entender a los victimarios.
Le digo a la Sra. Ministra que no se puede atacar las consecuencias, sin analizar las causas. Ningún ser humano sale del vientre de su madre con un arma en la cintura y con la única misión de matar.
Estos jóvenes de hoy son el producto de más de 20 años de gobierno a los que pertenece la Sra. Ministra., mejor dicho, de desgobiernos, ya que no se preocuparon jamás, ni les interesa, el destino de los marginados y excluidos, con derecho a una vida digna, de trabajo, de estudio, de alegrías infantiles, de adolescentes felices que encuentran las puertas cerradas para canalizar su legítimo derecho de ser hombres de bien. Los gobiernos, como los de los últimos 24 años, que no tuvieron preocupación alguna por la infancia y la juventud no tienen proyecto de país. Son los verdaderos responsables de situaciones de violencia desmedida.
La Sra. Ministra debió encarar, junto a los maestros, esta situación de extrema gravedad y no optar por juzgar a nuestros dignos docentes, amenazándolos con sanciones graves.
Asumamos la responsabilidad de cada uno y admitamos que es necesario un cambio profundo en la sociedad, encarado por nuevas clases políticas capaces de cambiar estas situaciones de desesperanza, de dolor, de marginación, para dar lugar a un país para todos y con las mismas oportunidades para todos y se verá que en algunos años desaparecerá la violencia que hoy nos duele tanto, para dar lugar a un pueblo feliz contenido en un proyecto de país que soñaron nuestros 30000 hijos.